Se acerca el fin del camino para Manor, el equipo superviviente que había capeado todo tipo de temporales y que había aguantado situaciones que en otros casos habrían sido imposibles. Según reporta Andrew Benson, corresponsal de la BBC en la Fórmula 1, los trabajadores ya han sido mandados a casa esta mañana y el equipo cerrará al terminar el mes, el próximo martes día 31. La Fórmula 1 vuelve por lo tanto a los 20 coches.
Triste final para un equipo que comenzó como Virgin en 2010 antes de transformarse en Marussia cuando la compañía de Richard Branson dejó de poner dinero y que volvió a mutar a Manor cuando el constructor ruso tuvo que cerrar sus puertas. Incluso cambió de manos otra vez entre 2015 y 2016 a pesar de mantener el nombre, certificando el cuarto propietario distinto del equipo en siete temporadas de vida.
Un nuevo cambio de manos habría traído el quinto propietario en ocho años, algo inaudito dentro de la categoría reina pero también una muestra de la pasión que existía -y suponemos que aún existirá por unos días- en el seno del equipo de Banbury. Lamentablemente, el cese de operaciones de Manor muestra una vez más el problema de la Fórmula 1 y lo que algunos consideran el legado de Bernie Ecclestone, un coste prohibitivo que acaba con los débiles.
La realidad es que para Manor aún habría opciones de salvación entre hoy y el próximo martes pero encontrar un nuevo comprador y negociar el traspaso en tan poco tiempo es prácticamente imposible. La única esperanza quedaría en que hubiera alguien interesado que hubiera esperado hasta el último momento para sonsacar el menor precio posible a Stephen Fitzpatrick, propietario de la escuadra, aún a costa de poner al equipo en una situación extremadamente delicada. Habrá que suponer que Liberty se pondrá manos a la obra para aceptar nuevos equipos para 2019…
