La próxima temporada, las GP3 Series se convierten en el nuevo campeonato FIA de Fórmula 3 internacional que completará la pirámide de tres categorías en el mismo programa con la Fórmula 1 a la cima. En esta competición entrará en 2019 el equipo Prema que ha sido los últimos años uno de los principales protagonistas tanto de la vieja Fórmula 3 como de la actual Fórmula 2. El equipo italiano, asociado estrechamente con Ferrari en tiempos recientes, tiene ya a su primer fichaje para el próximo año en Marcus Armstrong. El joven neozelandés seguirá su asociación con el equipo con el que trabaja desde 2017.
Marcus Armstrong pertenece a la Ferrari Driver Academy, por lo que su continuidad con Prema para la nueva Fórmula 3 no es precisamente una sorpresa. El «kiwi» compitió el año pasado en la Fórmula 3 europea que apoyaba al DTM y terminó quinto en la general tras un gran inicio de temporada que le llegó a ver como líder del campeonato cerca del ecuador del mismo. Desafortunadamente para él, su segunda mitad fue mucho menos brillante y su año quedó oscurecido por la gran recuperación de Mick Schumacher y en menor medida Robert Shwartzman. En el Gran Premio de Macao de este año, terminó en una correcta novena posición. Sus resultados, sin ser brillantes, son más que correctos teniendo en cuenta que es su primer año en un F3.
De esta forma, Armstrong da un paso adelante más en su búsqueda de un volante en la Fórmula 1 que comenzó en 2014 y que explotó de verdad con su éxito en la Fórmula 4 italiana y su subcampeonato en la Fórmula 4 alemana en 2017. Su llegada a Prema trajo sus frutos y ambas partes han seguido juntas desde entonces, auspiciado el acuerdo por la Ferrari Driver Academy. Armstrong será uno de los tres pilotos de Prema en la Fórmula 3 internacional, siendo la identidad de sus dos compañeros aún un misterio. Para René Rosin, es un placer contar con Armstrong una temporada más. El jefe de equipo de Prema valoró su talento y la confianza depositada en su equipo por parte del piloto y la FDA, demostrando que buena parte del poder de decisión recae en esta entidad dependiente de Ferrari.
Para Armstrong, se trata de un paso adelante en su carrera y considera que la nueva Fórmula 3 es el lugar perfecto para un joven piloto que quiere aprender y desarrollarse. Según el neozelandés, el nivel del campeonato será muy alto y la adaptación desde el viejo Fórmula 3 al nuevo Fórmula 3 (que realmente está basado en el ya pasado GP3) será un desafío en si mismo, así como el hecho de entender los neumáticos Pirelli. Pilotos como Robert Shwartzman y Enzo Fittipaldi parecen ser candidatos ideales para acompañarle en la próxima temporada.