Hace algunas semanas, el piloto sueco manifestó su interés por ocupar la próxima temporada el lugar que ahora ostenta Felipe Massa en Williams, pero al no hallar eco su propuesta ahora ha declarado que de no permanecer en la Fórmula 1 para 2018 le gustaría trasladarse a la IndyCar. Ericsson también aprovechó la ocasión para explicar que su estatura y peso físico resultan un handicap a la hora de comparar su rendimiento con el de su compañero Pascal Wehrlein ya que son aproximadamente diez kilos de ventaja que le concede al alemán y según su criterio eso representa unas tres décimas por vuelta.
Inicialmente se pensó que el lugar de Ericsson estaría seguro para 2018, por compartir nacionalidad con Longbow Finance, S.A, propietarios de la escudería Sauber. Pero la llegada de Frédéric Vasseur y el nuevo pacto realizado con Ferrari, además de las señales que suele enviar el mismo piloto, llevan a inferir que su lugar está en riesgo, sin pasar por alto que todavía no ha conseguir ningún punto para el equipo. Ante la presión que tiene encima, debido a los rumores del desembarco tanto de Charles Leclerc como de Antonio Giovinazzi, con credenciales superiores y avalados por Ferrari, el sueco prefiere ir tanteando varios terrenos antes que sea demasiado tarde para trasladarse a otra categoría.
Mi compañero [Pascal Wehrlein] tiene los números de su lado porque estoy diez kilos de peso por encima y eso hace una gran diferencia por vuelta, es mucho tiempo perdido y nada se puede hacer para aligerar el coche con las reglas actuales… Me gustaría ir a la IndyCar, allí se puede ir rápido, soy bueno en circuitos de alta velocidad.
Vía | Nextgen Auto
