A simple vista, una osada estrategia de una sola parada y un desempeño sin errores serían la justificación para que el piloto Marcus Ericsson remontara desde el puesto 17 hasta el 9 en el reciente Gran Premio de Bahréin. Sin embargo, el sueco indicó que durante el invierno se sometió a una dieta que le ha hecho perder hasta cinco libras de peso y esa situación le ha favorecido. Añadió que la sensación de puntuar representa un alivio puesto que no lograba sumar desde el Gran Premio de Italia 2015, es decir puso fin a una cadena de 49 carreras en blanco.
Para Ericsson, el esfuerzo colectivo realizado por Alfa Romeo Sauber, en cuanto a la puesta a punto del coche, la estrategia y la atención en los boxes, estuvo a la altura. Se demostró que el conjunto es bueno si se trata de luchar por los puntos en circuitos de similares características al de Sakhir. Su par de puntos se traduce en que Sauber llegará a China por delante de Force India y de Williams, particularidad que eleva la moral de un equipo que en los últimos años le había costado alcanzar puntos.
Con respecto a su dieta, Ericsson manifestó que para él fue un sacrificio porque tuvo que eliminar los carbohidratos y al mismo tiempo entrenar en el gimnasio para perder peso, una situación que debe ser muy bien controlada en los casos de atletas profesionales. Pero ha valido la pena porque los resultados han llegado más pronto de lo esperado.
Perdí cinco libras. Básicamente no había carbohidratos, ni postre, ni alcohol. Fue difícil, pero ahora soy diferente, gracias a esa dieta soy más rápido, unas tres o cuatro décimas por vuelta.
Vía | Nextgen Auto
