Cuando paseabas el pasado invierno delante de los boxes del Circuito Ricardo Tormo durante la pretemporada del Mundial de Fórmula E, y en aquellos momentos todo parecía haberse detenido en el tiempo. Es cierto que Audi ya no estaba presente y que BMW, aunque también había decidido poner fin a su etapa en el campeonato de monoplazas eléctricos, seguía estando presente en el morro de los Avalanche Andretti como suministrador de los trenes motrices. No parecía que había grandes cambios, al menos no hasta ahora.
Esta temporada 2022 sí que ya será a efectos formales una gran revolución. No sólo se trata del salto hacia los Gen3 que llegarán el próximo año, sino que también se producirá la salida de Mercedes-Benz y la llegada de Maserati, y con ello, un gran número de cambios en cascada. El primero de ellos afecta precisamente a la firma del tridente e implica a Venturi, formación que ha comenzado esta campaña a gran nivel y que opositará seguramente al título.
Los monegascos no desaparecerán de la Fórmula E al término de este año, convirtiéndose en este caso en el equipo Maserati a través de una asociación anunciada hace unos minutos, precisamente en la antesala de la disputa del ePrix de Roma que se llevará a cabo este fin de semana. El equipo se espera que mantenga gran parte de su organigrama actual, salvaguardando la continuidad de la estructura dirigida por Susie Wolff y que actualmente es propiedad de Scot Swid y de José María Aznar Botella, el hijo del expresidente español.
Con Gildo y Susie ya sin ser accionistas, el equipo Venturi tenía vía libre para negociar con otras marcas y poner sobre la mesa un rebrand, algo que en principio parece que se intentó en primer lugar con DS Automobiles, otra de las firmas del Grupo Stellantis, pero que ahora se ha fructificado ya con la entrada de Maserati. En principio, deberían ser los italianos los que se encarguen del desarrollo del nuevo tren motriz, mientras que ROKiT Venturi Racing llevará todo el lado operacional.
Unirnos a Maserati marca el comienzo de un nuevo capítulo y representa el mejor resultado posible para el equipo luego de nuestra exitosa asociación con Mercedes-EQ. Que se nos confíe el regreso de una de las marcas más reconocidas del automovilismo a la competencia internacional de monoplazas subraya nuestro éxito en las últimas temporadas en las que nos hemos establecido firmemente como un equipo comercialmente viable y ganador de carreras que puede competir seriamente por campeonatos – Susie Wolff
Esta cascada de movimientos a la que hacíamos referencia previamente no acaba ahí. DS Automobiles ha visto muy deteriorada su relación con Techeetah debido a las dudas de los responsables chinos y todo apunta a que Dragon Penske (propiedad de Jay Penske) está cada vez más cerca de asociarse con la firma francesa perteneciente al Grupo PSA y por ende a Stellantis. Sería el tercer cambio de compañero para la marca, después de haber estado asociados en un primer momento a Virgin. Falta por conocer si Techeetah se encuentra en disposición de continuar en la parrilla en caso de encontrar el presupuesto necesario y el suministrador del tren motriz.
