Y un día Maserati regresó. Lo hacía de una forma distinta, anunciando una reestructuración de la compañía de la mano de una seria electrificación. Junto a su vuelta, la llegada de un misterioso deportivo cargado de camuflaje que ya había sido visto rodando por las calles de Módena. Solo se conocía de esa mula de pruebas que el motor había sido creado por la compañía italiana y que sabríamos algo más de él durante el próximo mes de mayo en una presentación que se realizará precisamente en esta localidad transalpina. Sin embargo, no sería el único anuncio que realizaría la compañía italiana.
MC20, ese era el nombre elegido para el nuevo superdeportivo de Maserati, el heredero del MC12. La forma de presentarlo sería cuando menos curiosa, ya que el fabricante aprovechaba la vela de uno de sus barcos de carreras, el trimarán del equipo de Giovanni Soldino, el Maserati Multi 70, para confirmar que ese sería el próximo ocupante en el legado de los MC o Maserati Corse.
Sin embargo, escondido en esta cascada de anuncios, llegaría la confirmación de que la marca del tridente estará de nuevo en competición y será obviamente el sucesor natural del MC12, coche que marcaría un nuevo renacimiento para la compañía y su regreso a las carreras tras 37 años alejados de las mismas. “Maserati regresará al mundo de las carreras con el nuevo MC20”, un mensaje suficientemente conciso y esperanzador para que muchos empezaran a esbozar una sonrisa.
¿Dónde correrá Maserati con su nuevo MC20?
Puestos a elucubrar, hace ya mucho tiempo que se habla del posible regreso de Maserati a la competición, e incluso se le relacionó en más de una ocasión con la opción de que FCA terminara desembarcando en la Fórmula E. Alfa Romeo y Ferrari ya están involucradas en la Fórmula 1, con los del cavallino también ocupando un lugar destacado dentro de la resistencia, donde ya tienen un GTE e incluso han reconocido estar interesados en competir entre los LMDh en el caso de que les dejen construir su propio chasis y motor.
Llegados a este punto, lo lógico sería pensaren una internada también entre los GT’s por parte de Maserati, mientras que los de Maranello podrían evaluar un posible salto a la primera línea de la resistencia aprovechando el acuerdo entre IMSA y ACO. Los de Módena han destacado en más de una ocasión que trabajarán en su propio tren motriz eléctrico, por lo que a nadie le debería extrañar que el asalto deportivo pudiera tener también como protagonista alguna relación con la hibridación o electrificación. En mayo saldremos de dudas.
