Son 6.630 kilómetros los que separan Dakar de Tupiza, pero ambas localidades estaban ayer unidas por un factor común, en las dos, un buggy era líder del evento deportivo más importante que se disputaba. Mientras que Carlos Sainz retenía el liderato de la categoría de coches a la salida precipitada del Rally Dakar de Bolivia, en África, Mathieu Serradori, copilotado por Fabien Larquin se imponía en la llegada al Lago Rosa de la Africa Eco Race, carrera que tomó el testigo de la prueba organizada por ASO a partir de la cancelación de la misma en 2008.
No fue sencillo para la pareja francesa a los mandos del MCM. No partían como grandes favoritos al compartir lista con el ganador de la edición de 2017, Vladimir Vasilyev, el cual repetía al volante del MINI y que se pondría líder desde los instantes iniciales, logrando imponerse en los 92 kilómetros de especial de la primera jornada entre Ameziane y Merada. Allí, la nota curiosa la ponía el IVECO de Gerard De Rooy, con el español Moi Torrellardona en la cabina, los cuales, tras renunciar a competir en el Rally Dakar se situaban terceros de la general compartida entre coches y camiones a sólo 5 minutos y 25 segundos de Vasilyev.
Poco le duraría esta posición de privilegio ya que en la etapa entre Dar Kaoula y Agdal, de 443 km cronometrados, los pinchazos y algunos problemas de navegación les hacían perder a los del equipo De Rooy más de una hora. A partir de ahí fue un intercambio de golpes entre Serradori y Vasilyev, el cual perdió parte de su ventaja por pinchazos en las rocosas especiales del norte de África. Mathieu no estaría exento de problemas, en este caso con la dirección asistida justo antes de llegar a las primeras dunas
Abrimos la pista con una buena navegación antes de entablar una gran batalla con los rusos, fue muy intensa. Después de 414 kilómetros de carrera, no tuve más dirección asistida, justo antes de las dunas. Fue muy difícil girar las ruedas, pero en absoluto queríamos terminar bajando la velocidad. Finalmente, lo estamos haciendo muy bien gracias a las desventuras de los demás. Ahora tendremos que reparar para comenzar de nuevo.
Los más de 10 minutos perdidos por Serradori llegados a la quinta etapa (media hora cedida en el caso del tercero, Pascal Thomasse), parecían avanzar un camino de rosas para la formación rusa en su camino a revalidar la victoria de 2017, especialmente después de que pudiera ampliar dicha renta en 6 minuto y 12 segundos sobre Serradori en la última etapa entre Fort Chacal y Dakhla, antes de llegar a la jornada de descanso.
Justo ese fue el punto de inflexión, ya que con el resto de participantes ya a más de una hora, Serradori se anotaba la siguiente etapa ya de camino a Mauritania. No parecía un bocado demasiado grande los 2 minutos y 21 segundos recortados por el buggy en el fuera pista, pero se trataba de un importante apoyo a la moral de los franceses antes de la etapa maratón de la Africa Eco Race 2018. Vasilyev no tardaría en devolverle el golpe aprovechando que Serradori abría pista con el LCR30, sin embargo, en la segunda parte de la maratón, el ruso cedería más de una hora y 22 minutos al quedarse atascado en la arena y con problemas de alternador.
A partir de ese momento le tocaba al ruso remontar, aprovechándose de tres pinchazos en la novena etapa de Serradori para recortar 18 minutos en una de las últimas pruebas de fuego antes del final de la prueba. También De Rooy y su tripulación seguían brillando, llegando a marcar el segundo mejor tiempo de la etapa y quedándose a sólo 20 minutos en la general del tercer puesto en la categoría de coches/camiones.
No hubo más cambios y la arena del Lago Rosa terminó viendo con sorpresa cómo Mathieu Serradori y Fabian Lurquin se coronaban ganadores con un hora, 7 minutos y 31 segundos sobre Vladimir Vasilyev y su MINI All4 Racing. Junto a ellos subía al podio Pascal Thomasse, mientras que Gerard De Rooy se alzaba con la victoria en camiones y con el cuarto puesto de la clasificación conjunta. En motos, Paolo Ceci se impondría claramente después de tomar el mando de la carrera en la tercera etapa de manos de Pals Anders Ullevalseter.
