Matías Rossi y Toyota se estrenan en la era turbo del Súper TC2000 y buscan a Renault

Los designios del automovilismo argentino son en muchas ocasiones inescrutables, como bien demuestran el exceso de categorías del país y su irregular gestión de las mismas. La nueva era del Súper TC2000 ha aniquilado a la competencia privada en beneficio de unos fabricantes por ahora comprometidos y que al menos compiten en escenarios envidiables. El nuevo Autódromo El Villicum fue la sede de la tercera cita de 2019 y Matías Rossi demostró el potencial de Toyota liderando el doblete japonés junto a Julián Santero, posible nueva espada de la marca, en un circuito no muy lejano del controvertido El Zonda dónde Rossi ganó en varias ocasiones.

La gran anchura del trazado no fue óbice para ver el accidente más significativo de la temporada hasta la fecha: Agustín Canapino y Facundo Ardusso se quedaron clavados en su puesto de partida y el de Chevrolet reactivó su coche a tiempo para evitar el choque que se llevó el bicampeón de Renault, empotrado por los Fiat de Mariano Werner y Fabián Yannantuoni. La bandera roja se mostró durante 20 minutos y la resalida se efectuó en movimiento en lugar de en parado, con el orden establecido por la parrilla al no completar la primera vuelta. Rossi y Santero encabezaban el doblete de Toyota, seguidos de los Chevrolet de Canapino y Bernardo Llaver.

Rossi y Santero se marcaron las frenadas con Canapino de testigo de lujo, descolgándose Llaver del trío de cabeza. Chapur se lanzó a por Llaver y consiguió rebasarle junto a un listo Matías Milla que se coló, dejando lejos a Leonel Pernía. El líder del campeonato sufrió para adelantar a Llaver y el segundo piloto de Chevrolet quedó aún más relegado por Matías Muñoz Marchesi, José Manuel Urcera, Ricardo Risatti y otros integrantes del grupo trasero. La desgracia se cebaría con la marca estadounidense cuando el motor de Canapino se paró y el campeón de 2016 tuvo que abandonar en la tercera posición, dando paso al coche de seguridad.

#STC2000SanJuan – Accidentada largada en Villicum. Bandera roja en la final

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— Carburando (@CarburandoTV) May 19, 2019

Chapur se fue largo en la sección interior en la resalida y Milla le adelantó para situarse tercero, siguiendo Pernía, Muñoz Marchesi, Urcera y Risatti al piloto de Citroën. Rossi y Santero gozaban de un margen gestionable en cabeza y no se atacaban para evitar problemas, tranquilizándose Rossi después de varias pasadas de frenada y con Santero pasando a ser su escolta. La caída libre de Llaver le dejaba 9º y en pelea por los últimos puntos frente a Tomás Gagliardi Genné y Facundo Conta, que se chocaban con sus Chevrolet y Renault en la batalla por el décimo lugar.

Milla se distanció de un Chapur guerrero más preocupado de cerrarle las puertas a Pernía que de atacar al otro piloto de Renault. Rossi y Santero se volvían a marcar en los dos primeros puestos con un nuevo ritmo lento del multicampeón y ambos Toyota se respetaban en su contienda, mientras Chapur perdía potencia en su Citroën y se quedó detenido a falta de siete vueltas. El nerviosismo en el muro de Toyota fue en aumento pero Santero no atacó al líder de filas en ningún momento y se limitó a frenar lo justo para no llegar a contactar con el chasis de Rossi. Llaver encalló su coche en la grava y sumó su tercer abandono en tres carreras, todos ellos por incidentes.

Rossi y Santero lideraron el holgado doblete de la marca nipona, cerrando el podio Milla y siendo Pernía cuarto en clara recuperación. Urcera y Risatti fueron juntos y tampoco se atacaron para finalizar quinto y sexto, seguidos de Gagliardi Genné, Conta, Juan Ángel Rosso (que obtuvo sus primeros puntos en el campeonato) y un Muñoz Marchesi con dificultades mecánicas. Pernía toma una distancia sobre Santero, Ardusso y Rossi en la lucha entre Renault y Toyota, las dos marcas que parecen haberse adaptado mejor al tubo. Llaver y el debutante Marcelo Ciarrocchi son los únicos pilotos que siguen sin puntuar e intentarán mejorar en Rosario.

Clasificación tras El Villicum