Quinta y sexta carrera de la temporada y el Mundial de RallyCross toma velocidad de crucero, mostrándonos que en la actualidad parece que únicamente Mattias Ekström está en condiciones no solo de ganarle varias carreras a Johan Kristoffersson, sino que también de apartarle del posible triplete de su compatriota. No será fácil, ya que el ex del DTM ha ido renovando sus oposiciones desde el inicio de temporada y todavía no ha confirmado que esté en disposición de hacer la temporada al completo.
Con todo ello, Riga volvía a acoger al World RX en una pista en la que las carreras bajo lluvia son todo un espectáculo, pero que en seco obliga a sacar las calculadoras a los spotters, conscientes de que es muy difícil adelantar y que apenas es la última curva, en la que confluyen el trazado normal con la Joker Lap. En esta ocasión tocó que el clima permaneciera sin precipitaciones, por lo que las dos finales, como sus rondas previas, adoptaron el guion de esas carreras en las que buena parte de las mismas se define en la primera curva y en la cantidad de tiempo que puedes rodar en aire limpio.
Todo un experto en el arte de la arrancada, fue Johan Kristoffersson el que se impuso el sábado, a pesar de que el piloto de Volkswagen tuvo que ceder en esta ocasión la primera plaza en la clasificación intermedia a un cada vez más competitivo, Niclas Grönholm. El hijo del bicampeón Mundial de Rallyes, sacó mucho partido de la agilidad del Hyundai i20 Supercar para hilar fino entre los guardarraíles de la pista letona. El finlandés le supo sacar más partido que sus compañeros en esta ocasión, Szabo y Timerzyanov, aunque ambos también se colarían en semifinales de la final del sábado.
A partir de este punto, la primera de las dos semifinales estuvo marcada por la remontada d Timmy Hansen, el cual pasó de salir penúltimo en la primera vuelta a meterse entre los tres primeros que daban paso para llegar a la gran final. En cabeza, Mattias Ekström y Niclas Grönholm apuraban sus opciones para salir desde la primera línea de parrilla, privilegio que se anotaba en esta ocasión el piloto sueco por apenas décima y media.
En la segunda semi, Kristoffersson estuvo seguido por Larsson y Kevin Hansen, ambos con una especie de pacto de no agresión que terminó con ambos clasificados. Liam Doran no podía cerrar su gran participación el sábado después de experimentar lo que teóricamente parecía el mismo problema que había alterado el fin de semana de Anton Marklund, con el Renault Mégane R.S. RX perdiendo el diferencial delantero y quedándose únicamente en tracción trasera.
La última carrera de la primera jornada nos dejaba con el plato fuerte. Larsson superaba por el exterior a Ekström, sin embargo, el embudo de la chicane terminaría con el Audi S1 EKS RX trompeado, siendo Kevin Hansen el que se encontraba con el hueco por el exterior para lograr colocarse segundo. La posición no le duraría demasiado al hijo pequeño del pluricampeón de Europa, Kenneth Hansen, siendo una final en la que se convertía en los dueños entre Kevin y Niclas (terminaba contra las protecciones después de poner dos ruedas fuera de la pista en su lucha) y el de Timmy con Ekström en los principales atractivos, quedándose los dos pilotos de Peugeot con la tercera y la cuarta posición, mientras que Kristoffersson lograba su cuarta victoria de la temporada.
El domingo no habría cambio en cuanto a la meteorología, manteniéndose el tiempo seco, pero cambiando el dominio de manos y pasando a ser los Audi como principales protagonistas, con Mattias Ekström pasando como líder de la clasificación intermedia. A partir de ese punto, el piloto sueco impuso en todo momento su velocidad, consiguiendo su segundo triunfo de la temporada después de vencer de forma incontestable la gran final (formada por los mismos pilotos que ya tomaron parte de la primera final en Riga), lo que le permite aguantar el tirón a 17 puntos de Kristoffersson, mientras que el resto de pilotos permanentes se está empezando a quedar atrás al tener muchas dificultades para poder replicar el ritmo y la regularidad del bicampeón del World RX.
Fue un fin de semana no solo marcado por el accidente de Andreas Bakkerud, el mismo que llevó al noruego al hospital de Riga para hacerle los cheques después de la fuerte deceleración sufrida en el impacto. También fueron dos jornadas en las que el asfalto se cubrió de humo, comenzando por los ceros que realizaron Cyril Raimond y Janis Baumanis tras la final del Projekt E, y siguiendo por la mala fortuna mecánica que corrieron Paasonen y Szabo, el primero de ellos con una escandalosa rotura de motor y el segundo teniendo que detenerse a un lado de la pista para que los comisarios pudieran emplear los extintores para sofocar las llamas.
El próximo destino del World RX 2020 será el Circuit de Barcelona-Catalunya, con la cita española (17-18 de octubre) acogiendo también dos carreras en un mismo fin de semana con el objetivo de reemplazar a la recientemente cancelada de Montalegre.