Al actual líder destacado del Mundial de RallyCross y vigente campeón parece que no le asusta nada. Mattias Ekström formó su equipo en el Mundial hace ya tres años y en este tiempo ha sido capaz de batir con sus propias armas al hasta entonces inalcanzable Petter Solberg, e incluso terminaría desbancándole del ‘trono de hierro’ en el que el piloto noruego se encontraba sentado desde 2014. Todo ello, al volante de su propio coche y dirigiendo su equipo, además de compaginándolo con su participación en el DTM como piloto Audi.
Está claro que los retos no le asustan y Ekström sigue creyendo que todavía hay mucho margen por explotar del World RX, en torno a un 60 o 70% más, algo que el sueco pretende conseguir con la introducción de un reglamento técnico que involucre los coches eléctricos en el campeonato. Al igual que Audi Sport o Volkswagen Motorsport, Mattias cree que el automovilismo se dirige inevitablemente hacia dichos sistemas de movilidad, por lo que es necesario ir integrándolos gradualmente en el Mundial de RallyCross.
Para 2020 deberíamos tener un campeonato con al menos una carrera al mes, la mitad de las cuales eléctricas y la otra mita de gasolina. Seis carreras en circuitos tradicionales de RallyCross como Lydden Hill o Estering con los coches de antes, accionados por motores de combustión interna, y las carreras restantes han de disputarse con coches eléctricos en circuitos urbanos. Si quieres ser campeón del Mundo como piloto o fabricantes necesitas dominar ambas.
Su propuesta no puede ser más variopinta. Realizar un Mundial de RallyCross apunta a que para la temporada 2020 se deberían disputar 12 pruebas al año, de las cuales seis debería correrse con coche eléctricos y la otra mitad con motores de gasolina. La idea no termina ahí, asegurando que esto podría permitir al World RX acercarse a las grandes ciudades ya que podrían repetir el modelo de la Fórmula E para disputar carreras en trazados provisionales urbanos con las variantes eléctricas.
He escrito bien, ‘variantes’, porque la idea de Mattias consiste únicamente en sustituir la mecánica tradicional 2.0 turbo de los actuales Supercar por un sistema de baterías único y un tren de potencia, algo que según él ya podría hacer ahora mismo y tener un Supercar completamente eléctrico disponible dentro de cinco semanas. “Hay que aprender de los inteligentes, y la Fórmula E ha sido inteligente”, asegura con rotundidad Ekström en una entrevista concedida a Motorsport-Total.
Incluso tiene una solución para el dilema del sonido, utilizar generadores de sonido y que cada equipo decida qué ‘ruido’ quiere que identifique a su coche. ¿Los aficionados lo verán igual de sencillo?
Vía | Motorsport-Total
