Con la reducción del tiempo disponible en pista, prácticamente todos los equipos han salido a aprovechar también las cuatro horas de la sesión vespertina de este primer día de test de pretemporada en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. La tendencia desde Sakhir no ha cambiado, con Max Verstappen y el nuevo RB20 marcando el ritmo tal y como lo hicieron por la mañana, hasta el punto de que el neerlandés se ha permitido el lujo de situarse en el 1:31 como constante, algo que no ha conseguido ningún otro piloto en esta primera jornada.
No se volvió a ver a ese Verstappen incómodo de la mañana. El tricampeón puso su nuevo Red Bull a su gusto tras un breve paso por el box, consiguiendo a partir de ahí ser un auténtico metrónomo, nada desdeñable cuando estamos hablando que más allá de las vueltas que pudieron dar en Silverstone sobre mojado hace unos días, Max no conocía las reacciones que podría esperar de este coche con un concepto completamente distinto al del RB19.
Lando Norris y Carlos Sainz salían por la tarde con ganas de probarse. Uno renovado y el otro en busca de un equipo para 2025, los dos excompañeros en McLaren se situaron al frente de la tabla de tiempos, confirmándose que las sensaciones positivas que había dejado Oscar Piastri durante la mañana eran ciertas. Había caras más alegres que en la sesión matinal… hasta que apareció de nuevo Max Verstappen para darse el gustazo de que, con el neumático más duro, el C1, marcar un tiempo de 1:34 bajo que ya dejaba una muestra de las capacidades del RB20 para sacar la máxima tracción de cada compuesto.
Ya con el medio y con el blando, los cronos siguieron bajando en picado, hasta el punto de que los 1:31 comenzaron a caer. Primero un medio, después uno bajo… ¡Y tan bajo! 1:31.1 para cerrar un día en el que Red Bull ha metido miedo y espera con ganas ver cómo es la adaptación de un Checo Pérez que deberá contribuir de nuevo al éxito grupal de la escudería con sede en Milton Keynes, así como a pensar seguir engrosando su palmarés, y quién sabe si poder pelearle el título Mundial a su compañero de estructura.
Tras Verstappen se situaron tanto Lando Norris como Carlos Sainz, con el británico también buscando los límites del MCL38 que se tradujo en alguna que otra pasada de frenada y blocada en apoyo de los neumáticos delanteros. Para Carlos Sainz, no deja de ser una buena señal el verse también en tiempos desde el arranque, muy en la línea de Leclerc y lejos de esos problemas que han tenido los Mercedes para arrancar las pruebas.
En Aston Martin, Fernando Alonso, que había sido el primero en sentarse en el AMR24 por la decisión de una moneda, al más puro estilo de Jean Todt en el Rally Dakar, dejaba su asiento a un Lance Stroll que también tuvo tiempos prometedores intercalado con alguna que otra colada y la nota curiosa al dejarse el retrovisor del monoplaza británico en mitad de la recta de meta, esquivado primero por Daniel Ricciardo y después golpeado por un HAAS. El canadiense acabó con el octavo mejor tiempo ya con un asfalto muy engomado y con temperaturas más bajas, mientras que Fernando Alonso se quedó con el octavo mejor tiempo.
Muy prometedor el tiempo del RacingBull con Daniel Ricciardo al volante. Cuarto mejor registro del día y sabiendo que ellos serán el RB19B de esta temporada después del trabajo y colaboración que ha habido entre Faenza y Milton Keynes. El australiano terminó justo por delante de la que fue su escudería, Alpine, que consiguió con Pierre Gasly sacarse un tiempo al final que le llevó hacia arriba, situación muy distinta a la de Mercedes, con George Russell terminando 12º (no bajó del 1:34) con 120 vueltas a las espaldas, pero con caras serias dentro del box.