Otra vez una unidad de potencia instalada en un Red Bull provoca un abandono, en esta ocasión el perjudicado fue Max Verstappen, quien no pudo completar seis vueltas en el Gran Premio de Hungría ya que sufrió una pérdida de potencia, cuando, en teoría, era un potencial aspirante al podio. El holandés no pudo contener su frustración, la cual se hizo evidente al publicarse sus mensajes vía radio, aunque las mayores críticas fueron de Christian Horner, quien a estas alturas no se explica cómo es que Renault no ha podido mejorar la confiabilidad del material que entrega a Red Bull.
En Alemania, el perjudicado resultó Daniel Ricciardo, quien estrenó un motor, recibió una penalización por ello, y también tuvo que abandonar por problemas mecánicos. Aunque Red Bull anunció que dejaría de ser cliente de Renault para sumarse a Honda a partir de 2019, requiere que el proveedor francés cumpla con lo establecido en el vigente contrato ya que, tal como declaró Christian Horner, pagan millones de dólares a Renault por utilizar sus motores y las recurrentes fallas, además de la evidente falta de potencia, impiden que puedan al menos aspirar con regularidad a los podios.
En la transmisión en vivo de la carrera, el mensaje censurado de Max Verstappen tuvo más pitidos que palabras al aire y lo que se pudo escuchar fue una retahíla de maldiciones proferidas contra su motor. A los pocos minutos, los reporteros de Sky Sports buscaron a Horner para indagar en sus opiniones al respecto y luego de manifestar sus críticas, expresó que mejor deberían ubicar a Cyril Abiteboul, jefe de Renault, porque el francés era el encargado de las excusas. Si bien es complicado de digerir, Red Bull, el equipo cliente, tiene como objetivo desafiar a Ferrari y a Mercedes, mientras el equipo oficial Renault se conforma con apenas sumar puntos con regularidad.
En declaraciones de Max Verstappen:
Pitaron todas mis maldiciones en la radio, deberían haberlas guardado para que sepan cómo me siento. Para Danny [Daniel Ricciardo] y para mí simplemente nada funciona como debería ser. Red Bull paga y espera que le entreguen un motor decente, pero todavía sigue fallando, además somos los más lentos del grupo de arriba. Fácilmente he podido terminar quinto, pero me voy sin puntos. Estoy decepcionado, el equipo y los fanáticos también. No me siento de humor para ir de vacaciones.
Vía | Grandprix247