En un final dramático, el Mazda RT24-P, con Harry Tincknell al volante, superó al Acura ARX-05 de Meyer Shank Racing, pilotado por Olivier Pla, para imponerse en las 6 Horas de Watkins Glen por menos de un segundo de ventaja. Una vez que cruzó la línea de meta, el DPi de Mazda Motorsport se quedó sin combustible, lo que añadió más emotividad al evento. Tincknell compartió los honores con Oliver Jarvis y Jonathan Bomarito. El circuito le sienta muy bien al prototipo puesto que hace dos años atrás alcanzó su primera victoria en la categoría.
Tincknell corrió el riesgo de permanecer en pista mientras sus rivales entraron a boxes aprovechando un régimen de bandera amarilla, a falta de menos de una hora para el final, y la estrategia funcionó a la perfección pues el piloto inglés supo dosificar neumáticos y combustible hasta lograr una agónica victoria. El podio lo completó el otro Acura, el de Wayne Taylor Racing. Entre los incidentes se destaca la penalización impuesta a Kamui Kobayashi, del Ally Cadillac Racing, por colisionar en la última vuelta con Kevin Magnussen que para entonces estaba en la cabina del Cadillac de Chip Ganassi Racing.
Por otra parte, en lo que respecta a los LMP2, Tristan Núñez otorgó la primera victoria a WIN Autosportal contener el ataque de Mikkel Jensen con el prototipo de PR1 / Mathiasen Motorsports. Prácticamente estos dos coches se repartieron el protagonismo, sacando la mejor parte la tripulación de Núñez, Thomas Merrill y Steven Thomas. En cuanto a los LMP3, Riley Motorsport se impuso con el coche asignado a Gar Robinson, Felipe Fraga y Scott Andrews. Durante todo el recorrido mostraron control de la situación, de allí que dejaron sin efecto los ataques de Colin Braun, quien tomó el prototipo de CORE autosport en el último turno.
En la clase GTLM, la victoria correspondió a Antonio García y Jordan Taylor con el Corvette número 3. El español fue el encargado de llevar el coche a la meta en medio de los ataques de John Edwards con el BMW M8 GTE número 24 de RLL. En teoría ha debido ser un doblete de Corvette debido a su superioridad mecánica, pero en esta ocasión Nick Tandy no pudo ser mejor que cuarto ya que fue superado en instancias finales por el otro BMW, tripulado por Connor De Phillippi. La dupla ganadora no subía hasta lo más alto del podio desde Daytona.
Si se habla de la clase más numerosa del campeonato, la GTD, Turner Motorsport y su BMW M6 GT3 lograron imponerse tras implementar la mejor estrategia, al quedarse fuera de boxes mientras el resto entró a repostar en lo que sería el último régimen de bandera amarilla de la carrera. Bill Auberlen, Robby Foley y Aidan Read resultaron los ganadores, culminando por delante del Lamborghini Huracan GT3 Evo de Paul Miller Racing, con Bryan Sellers al volante. El Aston Martin Vantage GT3 del equipo The Heart of Racing completó el podio.
Vía | IMSA
