Enfrentarte por primera vez a la Subida Internacional de Pikes Peak es algo difícil de asimilar, incluso cuando hablamos de pilotos más que experimentados en otras disciplinas en las que hay que tener mucho tacto, entre ellas el Drifting, en la que precisas tanto ese control en los pies como en el juego de muñecas al volante de deportivos especiales que suelen tener varios cientos de caballos de potencia.
El neozelandés, Mad Mike se enfrentaba este año a la popular carrera de Colorado Springs, en este caso al rente de un proyecto oficial al volante de un Mazda3 con motor de cuatro rotores Twin-Turbo que había sido específicamente preparado en Japón, por parte en este caso del especialista TCP Magic. Eran en total 1.400 CV de potencia para poder encarar el serpenteante recorrido de menos de veinte kilómetros hasta hacer cumbre a 4.302 metros de altitud.
Las pruebas iniciales en el país del Sol Naciente, el viaje hasta Estados Unidos, los nervios, la primera práctica ya en la montaña. Todo un mundo por descubrir con sus 156 curvas y un trazado que, si bien ha perdido parte del misticismo con su asfaltado completo, es cierto que sigue revisando la misma peligrosidad y dificultad del pasado.
El objetivo principal era el de llegar a la meta y si bien se podría soñar en dar algún tipo de susto, estaba claro que había otros candidatos como la Ford SuperVan 4 con Romain Dumas, El Alpine A110 GT4 Evo con Raphäel Astier al volante o el vencedor a la postre, Robin Shute (cuatro triunfos en cinco años), que le tenían tomada la delantera, especialmente en el caso de los dos ganadores de ediciones previas de la carrera.
Aun así, se dejó constancia de todo lo que supone afrontar una carrera como el PPIHC a través de un videoblog en el que Mad Mike ha ido contando todas sus inquietudes, el resumen de la carrera y la autoexigente crítica que se hacía al terminar. Sea como fuere, sigue siendo todo un disfrute ver al Mazda3 encarar la subida con ese melodioso sonido del motor rotativo, acompañado por esas imágenes del pilotos haciendo punta-tacón en cada una de las reducciones. Como previo a la valentía, establecieron dos nuevos récords: el del Mazda más rápido en Pikes Peak, así como el del propulsor con rotores con mejor registro en la historia de la carrera.
Fotos | TCP Magic Japan
