Hoy 14 de febrero McLaren tiene cosas más importantes de las que ocuparse, pero casualidades del destino, la prensa estadounidense ha aprovechado para destapar buena parte del proyecto con el que la casa de Woking y Fernando Alonso partirán hacia un nuevo asalto de las 500 Millas de Indianápolis en el mes de mayo. De todo lo revelado por el IndyStar, el diario local de Indianápolis, probablemente lo más relevante sea que el socio técnico escogido es Carlin Motorsport.
Las fricciones entre McLaren, Honda y la contratación final de un motor Chevrolet han terminado impidiendo que se repitiera la exitosa alianza con Andretti Autosport vivida en 2017. Y con Penske por libre (su base ni siquiera está en Indianápolis, al igual que ocurre con A.J. Foyt Enterprises) y Ed Carpenter Racing posiblemente al límite de su capacidad, al final los hombres de Zak Brown se han tenido que dirigir hacia otro equipo de origen europeo como Carlin.
A priori no parece el acuerdo más atractivo, pues Carlin cuenta tan sólo un año de experiencia en la Indy 500 y con resultados discretos, mas hay que tener en cuenta que el peso de este equipo en la estructura de McLaren será mucho menor del que tuvo Andretti en 2017. Tal y como explica el IndyStar, McLaren posee ya dos monoplazas Dallara que montarán sus propios empleados y Gil de Ferran se ha encargado de reclutar a varios hombres con vistas a un programa completo en IndyCar a partir de 2020. Así, se mencionan los nombres de Anton Julian como jefe de mecánicos, Andy Brown como ingeniero de pista, Charlie Ping (cedido puntualmente por Pratt & Miller) o Scott Goodyear como ‘spotter’.
Via | IndyStar
Foto | IndyCar Series