Ver nace un coche de competición siempre es muy satisfactorio. Muchas veces, todos los que rodean y rodeamos el mundo del Automovilismo no somos del todo conscientes del gran esfuerzo humano que hay detrás de la participación en una prueba. Esto ya no solo implica a la fase de diseño y construcción de un vehículo de competición, sino que también tiene incidencia directa en el trabajo previo a una carrera que se desarrolla entre bambalinas.
Horas sin dormir por parte de mecánicos, técnicos e ingenieros que aúnan sus conocimientos y esfuerzo para que salga todo bien y que ‘su piloto’ consiga sumar una victoria, un podio o que pueda luchar por los puntos. En el caso de McLaren, este año se ha iniciado un proyecto nuevo, sin el siempre destacable respaldo que puede suponer el contar con Andretti Autosport tras los pasos y obligando a los de Woking a destinar muchos recursos al sueño de volver a vencer en las 500 Millas de Indianápolis.
Una buena muestra de todo ese trabajo que hay detrás lo ha mostrado la propia McLaren a través del vídeo/time-lapse en el que podemos observar en menos de un minuto el proceso de ensamblado del monoplaza en las instalaciones de la escudería británica. Pieza por pieza, desde ese chasis Dallara completamente desnudo hasta todo un ‘Open Wheel’ listo para lanzarse a toda velocidad por los banking de 9 grados de inclinación el próximo 26 de mayo con Fernando Alonso al volante… Hasta esto es bello en el automovilismo.
Born in Woking. Built to race the #Indy500. 👊
Check out this awesome time-lapse of the #McLaren66’s creation at McLaren HQ in Woking. 👀🤩 #RoadToIndy pic.twitter.com/AbMtwG7IcR
— McLaren Indy (@McLarenIndy) April 15, 2019