Era cuestión de tiempo que se hiciera oficial, después de semanas de rumores cada vez más insistentes y después de confirmarse la unión entre Toro Rosso y Honda para 2018, el Gran Premio de Singapur ha sido el escenario en el que se ha confirmado el fracaso final e incuestionable de la asociación McLaren-Honda. Una asociación que se disolverá a finales de 2017 después de tres años desastrosos que han traído la peor época de McLaren en la Fórmula 1, peor incluso que sus primeros años y que el difícil paso de la estructura original a la de Ron Dennis. El reemplazo para McLaren hablará francés, con Renault como nuevo proveedor de motores del equipo de Woking para los próximos tres años.
Se hace oficial por lo tanto el ‘trueque’ de motores entre McLaren y Toro Rosso, siendo la primera pieza del dómino en caer en el Marina Bay Street Circuit la de la separación de los caminos de McLaren y Honda tras tres años de intentos infructuosos de lograr resultados que estuvieran a la altura de las ambiciones tanto de ambas partes como de sus pilotos. Desde Honda se mostraban decepcionados por no haber logrado los éxitos que se deseaban, aunque tanto por su parte como desde McLaren se dedicaron palabras educadas y respetuosas por los esfuerzos dedicados. La conclusión es que la separación se lleva a cabo por el bien de ambos. Se acaba así una era oscura que debería dar paso a otra mucho más emocionante para los intereses de Fernando Alonso y McLaren.
Renault será el nuevo proveedor de motores de McLaren, que en 2018 habrá montado el tercero de los cuatro motores turbo de la Fórmula 1 actual. El anuncio oficial por parte de las dos marcas se centraba en el hecho que ambas han compartido presencia en la pista desde 1977 pero no han tenido nunca ningún tipo de asociación, considerando este acuerdo como algo histórico. Para el equipo McLaren, será una oportunidad perfecta de demostrar si sus chasis están a la altura pero sobre todo de pasar página, olvidar los últimos años con Honda y lanzarse a la aventura de volver a ser capaces de pelear por ganar. Su referencia será evidentemente Red Bull, que con los motores franceses ha logrado ganar carreras cada año de la era turbo excepto 2015.