Tras la fiesta por el podio del domingo en el Circuito de Imola gracias a la fenomenal actuación de Lando Norris, el lunes tocaba volver a ponerse el traje y cerrar un acuerdo que pueda garantizar el futuro de McLaren después de las pérdidas que han estado ligadas al estallido de la pandemia en 2020. Woking, construida en 2004 cambiará de manos y a partir del segundo trimestre de este año se podrá considerar que es el grupo de inversión GNL su nuevo propietario.
La operación, cuyo montante que se podría acercar a los 200 millones de euros (lejos de las pretensiones iniciales), sienta las bases para la venta de las principales instalaciones de la compañía que fabrica deportivos, incluidos los centros tecnológicos, de producción y de I+D de los que disponen. El acuerdo garantiza que McLaren podrá seguir empleando las mismas durante los próximos 20 años, pero a la llegada a dicha fecha deberá buscar un nuevo hogar en el caso de que siga considerando su continuidad y sin descartarse que al termino del contrato, ambas partes puedan extender que el fabricante pueda seguir utilizándolas.
Los propietarios de McLaren han tenido prácticamente que hacer todo tipo de malabarismos para dar de cierta liquidez a la marca, comenzando por el despido de hasta 1.200 empleados entre sus departamentos de Automotive, de competición y de ingeniería, e incluso tiró de uno de sus grandes socios, el Banco Nacional de Bahréin, para acceder a un préstamo de casi 175 millones de euros, además de tratar de encontrar comprador para su envidiable colección de coches clásicos.
«Nos complace anunciar que esta instalación de clase mundial se convertirá en parte de la cartera de GNL«, dijo el director ejecutivo James Nelson. «Los edificios de vanguardia de la sede del Grupo McLaren han ganado numerosos premios, fueron diseñados por el renombrado arquitecto Norman Foster y son el tipo de propiedades de misión crítica y arrendadas netas que componen la cartera de GNL. Estamos muy contentos de haber podido colaborar y trabajar con el equipo de administración del Grupo McLaren para llevar a cabo esta transacción. Esperamos la asociación a largo plazo con McLaren y los beneficios que esta transacción tendrá para GNL«.
Queda por ver en este punto cómo afecta dicho acuerdo a la parte de competición, ya que desde hace meses se viene hablando de la opción de que McLaren pueda afrontar una nueva aventura en la resistencia y aprovechar el techo presupuestario de la Fórmula 1 y estos ingresos por la venta de sus instalaciones para la construcción de un LMDh que pueda competir frente a Porsche, Audi, Ferrari, Toyota y Peugeot por la gloria de las 24 Horas de Le Mans.
