Imola. Ese parece ser el circuito en el que muchos de los equipos estrenen novedades en cada uno de sus monoplazas después de afrontar lo que está siendo un espaciado inicio de temporada, con dos semanas de parón entre los tres primeros Grandes Premios y ese gran ‘descanso’ en forma de ‘Spring Break’ que se dará después de Australia. Mercedes ya ha adelantado que podría estrenar allí el nuevo concepto “como muy tarde”, mientras que Ferrari también mira a la cita italiana como la opción de introducir evoluciones en su SF23.
En el caso de McLaren, la situación sigue siendo también muy delicada después de un arranque desastroso para el equipo británico. El MCL60 no ha terminado de mostrarse competitivo y en el Gran Premio de Arabia Saudí, un desafortunado toque terminó por hundir también a un Oscar Piastri que buscaba pelear por las posiciones de los puntos. Con la moral por los suelos y compartiendo ese puesto de farolillo rojo con la Scuderia AlphaTauri al ser las dos estructuras que por el momento siguen teniendo su casillero a cero.
Aunque no será en las mismas condiciones que en la temporada 2021, cuando la mayoría de los equipos denominaron a sus monoplazas utilizando la letra “B” con el objetivo de destacar que eran pequeñas evoluciones respecto a los de la campaña 2020, McLaren también promete rescatar dicha nomenclatura para la creación de un MCL60B que les debería ayudar a dar un paso adelante.
Andrea Stella, que se quedó con el bastón de mando de la escudería con la marcha de Andreas Seidl, reconocía abiertamente que el equipo llegó tarde con su coche, que no acertó en la elaboración del diseño debido a la premura que les supuso el cambio en la normativa, especialmente aquel punto en el que se decidió elevar la altura del monoplaza con el objetivo de desterrar el peligroso efecto rebote y el porpoising que acompañó a los coches en 2022.
En concreto, se ha empezado a hablar de que el verano debería ser la fecha más realista para poder contar con la gran evolución. Esto no significa que McLaren tendrá que esperar tres meses de esta recién estrenada primavera para ver mejoría. Se espera que ya en Bakú llegue alguna mejora localizada en alguno de los talones de Aquiles del MCL60, desconociendo si son ya elementos que han nacido bajo la nueva dirección del departamento técnico tras la marcha de James Kay y la llegada de David Sánchez, el cual regresa a Woking proveniente de Ferrari.
La mejora del rendimiento del monoplaza debería comenzar alrededor de Bakú. La actualización allí prevista afectará a una parte del coche que ha sido evidente desde el comienzo de la temporada con la que no estamos contentos. Pero en términos de desarrollo, este es solo el primer paso. Esperamos más desarrollos importantes, que estarán relacionados con más áreas del automóvil y serán lo que podría llamarse una especificación B – Andrea Stella
Más adelante, ya de cara a la segunda mitad de la temporada, se espera una tercera salva de novedades que deberían permitir a McLaren volver a cerrar algo más la brecha y encarar ya la temporada 2024 con más garantías.
Vía | AutoHebdo