En Suzuka no pasó desapercibida McLaren. Y no fue por sus resultados en pista. Su peculiar selección de compuestos para el Gran Premio de Japón (cuatro juegos de medios, cuatro de blandos y cinco de superblandos) hizo que muchos arquearan la ceja e incluso Auto Motor und Sport se lanzó y dijo que se trataba de un surtido genérico de Pirelli ante un error logístico de McLaren, que no avisó a tiempo de los neumáticos que deseaba. Nada más lejos de la realidad.
No sólo McLaren negó tal hecho tajantemente, debiendo rectificar la publicación alemana, sino que además Gil de Ferran explicó que creyeron erróneamente que los compuestos más duros beneficiarían a su coche. La elección de neumáticos para Estados Unidos no hace sino corroborar esa teoría, pues de cara a Austin los de Woking vuelven a ser los más conservadores, aunque con ligeras diferencias entre Alonso y Vandoorne, lo cual descarta cualquier elección por defecto.
En el Circuito de las Américas Fernando Alonso dispondrá de seis juegos de neumáticos blandos y Stoffel Vandoorne de cinco, disfrutando tan sólo de cinco juegos de ultrablandos cada uno. En el otro lado del espectro encontramos a Haas, Toro Rosso, Sauber y Williams que cogen dos juegos de blandos en un coche y uno sólo en el otro, mientras que quienes se juegan el título o la victoria quedan en el medio: tres juegos de blandos para la mayoría, salvo un Vettel que con más juegos de ultrablandos que el resto intentará buscar evitar el alirón de Lewis Hamilton.
Fotos | McLaren y Pirelli