Difícil papeleta tiene ahora Mecachrome. El motorista francés está viviendo un auténtico annus horribilis, pues a los problemas vividos en Fórmula 2 se ha sumado ahora la ruptura con el proyecto LMP1 de Ginetta y Manor. Es decir, ahora disponen de un motor desarrollado para la categoría reina del Mundial de Resistencia pero no tienen clientes a quien ofrecérselo… Toca por lo tanto buscar una solución rápida.
Los responsables de la compañía gala no han ocultado desde la misma presentación del propulsor 3,4 litros V6 turbo que tenían sus miras puestas en la categoría DPi de la IMSA. Pero para eso tendrían que encontrar una marca que decidiera dar el paso. La categoría LMP1 del Mundial de Resistencia parece aún más complicada, pues todos los equipos privados tienen ya motoristas y no parece probable que cambie mucho el panorama hasta la entrada del nuevo reglamento…
En una breve entrevista concedida a Endurance-Info el director de Mecachrome Motorsport, Bruno Engelric, explica que su intención al adentrarse en la categoría LMP1 era asociarse a un constructor de chasis: «Dallara ya había firmado con AER, Oreca se comprometió muy tarde con los LMP1 y ello les impuso seguir con el motor que conocían perfectamente en LMP1. Onroak Automotive no tiene proyecto LMP1 hoy por hoy. Unirse a Ginetta era la solución correcta». ¿La salida del motor pasa entonces por un cambio de aires de Oreca una vez demostrado el potencial de los Rebellion? Chi lo sa…
Via | Endurance-Info