Ya son varios los meses en los que se habla acerca del recorte en el presupuesto que sufrirá el programa en el Mundial de Rallyes de Citroën Racing. Según los rumores, se cifraría en torno a un 20% menos el montante económico del que dispone Yves Matton para 2018, a buen seguro afectado por la adquisición de Opel por el Grupo PSA en la que se habrían destinado hasta 2.200 millones de euros (aunque ahora se habla de que el conglomerado francés estaría pidiendo a GM un importante ‘descuento’). La pregunta es, ¿cómo afectará esta decisión a Citroën de cara a la próxima campaña?
Mientras que Peugeot Sport ya se ha visto obligada a reducir sus dos programas a sólo uno, el del Mundial de RallyCross con Sébastien Loeb, a Citroën le ha pasado factura a la hora de negociar con Ogier. Después de escaparse el francés, ya renovado su futuro con M-Sport, Matton tendrá que resolver un puzle a la postre muy complicado y que puede dejar a Citroën Racing con solo dos unidades del C3 WRC en liza en la mayoría de las citas del Mundial 2018, concretamente pilotadas por Kris Meeke y Craig Breen según la prensa italiana. Un varapalo para las aspiraciones de un equipo que se marcaba la próxima temporada como el año en el que debían optar a todo. Este puede ser uno de los motivos para el reciente interés de la marca en alquilar/vender sus unidades de 2017.
En la entrevista publicada esta semana por AutoSprint al responsable de la parte deportiva de PSA, Jean-Marc Finot, el francés no ocultaba esta reducción en el presupuesto, prefiriendo confirmar que el proyecto sigue siendo a tres años, comenzando con esta primera temporada en la que a pesar de las dos victorias (México y Catalunya), la estructura con sede en Versalles no ha conseguido los resultados esperados.
Tenemos un compromiso durante tres años y lo confirmo. Adelante, estamos contentos con el regreso y la importancia tecnológica. Ganamos dos carreras en 2017, somos competitivos, nos sentimos satisfechos. Del mismo modo que hablamos de la Fórmula E, donde fuimos el primer constructor involucrado oficialmente.
El propio Finot revelaba también algunos datos acerca de los R5 de la marca, apuntando que el propio Citroën C3 R5 que debutaba públicamente este fin de semana en el Rallye du Var, no llegará antes del 1 de junio de 2018, esperando que para finales del próximo año haya al menos 30 unidades construidas. En lo que respecta al Peugeot 208 T16 evolución (con el motor del C3 R5), el responsable de PSA Motorsport reconoce que se está discutiendo su construcción, pero que, por el momento, no hay nada decidido.
Toda esta información arrojada por el medio italiano se ha visto complementada por las palabras de Pierre Budar, director técnico de PSA Motorsport a Rallye-Magazin. Mientras que hay que esperar la decisión del Grupo acerca del papel deportivo que correrá Opel y si se creará una versión R5 del Corsa ya en 2019 (con el lanzamiento del nuevo modelo de los alemanes que comparte plataforma con el C3), los responsables están esperando a la confirmación de la nueva normativa R2 para marcar los tempos de su fabricación para carreras-cliente.
Recordemos que Opel también ha tenido un bagaje muy competitivo dentro de esta categoría con el Adam R2, por lo que PSA parece estar dispuesta tener en cuenta a los teutones una vez se conozca la nueva normativa la cual debería entrar en vigor a partir del próximo 1 de enero (a ratificar en la reunión de diciembre del Consejo Mundial).
A pesar de que actualmente nos estamos centrando en el R5, sabemos la necesidad de un modelo de competición carreras-cliente más económico. Este también será propulsado por un motor turbo en el futuro. Nuestra planificación interna del proyecto se basa en una homologación en la primera mitad de 2019. La marca PSA que ofrecerá primero el nuevo R2 se decidirá en los próximos meses.
