La espera mereció la pena y como cada año desde 1996 la Fórmula 1 regresó a Australia para los primeros compases de la sinfonía de la temporada 2018. El circuito de Albert Park fue el escenario del estreno de unos coches aún más potentes e imprevisibles, domados por pilotos milimétricos que buscan el punto justo más allá del límite. La vida sigue igual en la zona alta, dónde Mercedes, Red Bull y Ferrari se han alternado las primeras posiciones por delante de una zona media más alocada que de costumbre; Haas, McLaren y Renault parecen pelearse por los últimos puntos sin sacar una ventaja astronómica a Williams, Force India y Toro Rosso.
Sebastian Vettel, Romain Grosjean y Marcus Ericsson fueron los tres primeros pilotos en salir a pista en una sesión oficial, mientras que los dos Mercedes han sido los últimos en efectuar su vuelta de instalación. Los coches alemanes no parecen afectados por ello y han liderado la primera tabla del año, sacándole Lewis Hamilton medio segundo a Valtteri Bottas; Max Verstappen se coló por delante de los Ferrari. McLaren deleitó a los aficionados de buena y mala manera, ya que Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne tardaron en salir (una hora el asturiano por culpa de un problema en el escape) pero una vez lo hicieron se situaron octavo y décimo, respectivamente.
INITIAL CLASSIFICATION – END OF FP1
Hamilton’s title defence begins with the top time in the first session 💪
It’s so good to be back!#AusGP #F1 pic.twitter.com/ijpT1stlUy
— Formula 1 (@F1) 23 de marzo de 2018
Un cable caído en la recta de meta interrumpió la segunda sesión bajo el cayente sol de Melbourne, en el que nada cambió en la zona de arriba. Mandó otra vez Hamilton, por delante de un Verstappen peleón que promete dar guerra a los dominadores con un coche más que capaz. Entre los Ferrari y Daniel Ricciardo se metió Grosjean, al volante de un prometedor Haas que parece tener mucho ritmo este fin de semana. Alonso, Kevin Magnussen y Carlos Sainz cerraron el top 10, situándose la zona media en casi ocho décimas. Lance Stroll se paró en el circuito con la sesión finalizada al sobrecalentar el motor de su Williams.
El dúo español finalizó el viernes con sensaciones buenas, dos octavos para Alonso y un noveno y un undécimo para Sainz. Los coches de motor Renault tienen la menor velocidad punta de toda la parrilla pero parecen agarrarse de forma adecuada al asfalto. La fiabilidad será esencial en Woking de cara a una sesión de clasificación que puede tornarse en convulsa ante la previsión de lluvia para el sábado. Cualquier caída del líquido elemento podría ayudar a alterar la concepción de una carrera inicial siempre imprevisible y abierta a más resultados extraños que otros Grandes Premios.