Con una primera fila copada por los Mercedes ya tenía muy cuesta arriba Ferrari sacar un resultado positivo de Sochi este domingo. Pero la casa alemana se encargó de dar una sensación de superioridad aún mayor que la diferencia vista en pista. Evitaron que Sebastian Vettel les superara en la salida, Lewis Hamilton lo adelantó como quiso cuando le hizo falta y pudieron elegir vencedor. Un domingo redondo para la casa alemana.
Vettel arrancó de forma perfecta, pero la larguísima recta hacia la primera frenada fuerte del trazado de Sochi hizo que en cuanto Valtteri Bottas cambió de carril y Lewis Hamilton tomó su aspiración fuera imposible que viéramos un cambio de posición en cabeza. Por ello pronto el foco de la carrera y de la propia realización cambió hacia Max Verstappen, que fue devorando posiciones camino de las primeras posiciones.
De ninguna manera se puede dudar de la habilidad del neerlandés en tráfico, que además ha logrado modular su agresividad a lo largo de esta temporada, mas no deja de ser un poco ridículo que con la lucha por el título por delante y una enorme diferencia de rendimiento entre los seis mejores coches (que se acrecentó en cuanto la degradación comenzó a aparecer) y el resto esto fuera todo lo que nos pudiéramos echar a la boca durante buena parte de la prueba.
El líder Valtteri Bottas fue el primero en entrar a realizar la parada obligatoria y por un momento pareció que Ferrari volvería a fallar estratégicamente al regalar a Mercedes la iniciativa. Pero Vettel paró en la siguiente vuelta y dejó a Lewis Hamilton en pista entorpecido por Sergey Sirotkin. Así cuando llegó su turno de montar goma nueva se encontró con un regreso a pista en paralelo ante el cual no pudo mantener el segundo puesto virtual. Pero si hacía falta apretar, Mercedes tenía un punto más y el británico no tardó en acechar a su rival por el título. Primero camino de la curva dos, donde Sebastian Vettel realizó un doble movimiento posiblemente más allá de lo reglamentario, y luego con una ‘lijada’ en la siguiente frenada donde dejó esto visto para sentencia.
Quedaba el morbo de ver cómo anunciaría Mercedes las órdenes de equipo que todos esperábamos. Porque por muy buen trabajo que hubiera hecho este fin de semana Valtteri Bottas, con los campeonatos no se juega. Y finalmente se hizo de forma descarada en el tercer sector, ahí donde Vettel podía sacar menos provecho al levantar el pie el finlandés. Quizá sobraron las explicaciones hablando de problemas de neumáticos por parte de Lewis Hamilton. Son todos adultos y conscientes de su posición. Los aficionados también sabemos a qué atenernos.
El liderato de Max Verstappen y la comodidad de Mercedes en cuanto a ritmo invitó a pensar que el de Red Bull incluso podría acechar a los Ferrari cuando realizara su parada, pero finalmente sus neumáticos decayeron, Lewis Hamilton intentó adelantarlo y cuando paró ya no tuvo tiempo de intentar dar caza a Kimi Räikkönen, dejando así a los dos coches italianos tras los dos Mercedes. 50 puntos en el Mundial de Pilotos y 53 en el Constructores.
Aún con un cambio de alerón Daniel Ricciardo también remontó hasta el sexto puesto, cruzando meta por delante de un excelente Charles Leclerc, que llegó a rodar quinto en los compases iniciales y estuvo inalcanzable para Kevin Magnussen y los Racing Point Force India de Esteban Ocon y Sergio Pérez, que se intercambiaron posiciones en un par de ocasiones para intentar presionar sin éxito al danés de Haas. Ellos completaron la zona de puntos ante lo inofensiva que fue Renault en este fin de semana.
Nico Hülkenberg tan sólo pudo ser 12º, tras Romain Grosjean, y Carlos Sainz Jr. (17º) acabó incluso por detrás de los McLaren de Fernando Alonso (14º) y Stoffel Vandoorne, tras una caída de rendimiento achacable a un toque. En todo caso se trató de un fin de semana nefasto para los españoles en Rusia, posiblemente sólo superado por el doble abandono de los Toro Rosso por problemas de frenos a las primeras de cambio: Gasly y Hartley nos brindaron así una preciosa exhibición de trompos sincronizados.
Con dos carreras de diferencia en la general a falta de cinco para la conclusión del campeonato hay que rendirse ante la evidencia: sólo una desgracia puede evitar que Lewis Hamilton vuelva a proclamarse campeón del mundo. Puede que no acabara satisfecho el británico, sabedor de que esta victoria debía ser para su compañero de equipo, pero en breve cambiará de parecer…
Foto | Daimler