En el reciente Gran Premio de Gran Bretaña, desde la escudería Mercedes observaron incrédulos cómo ni Lewis Hamilton ni George Russell pudieron adelantar a los McLaren, a pesar de tener ventaja en los neumáticos y además contar con el DRS. Ante tal resultado, Toto Wolff, jefe del equipo alemán, reconoció que será difícil extraer más rendimiento al W14 en lo que resta de temporada, así que luchar por las victorias será cuesta arriba. Ante semejante panorama, no dudó en indicar que bajar los brazos y concentrarse en el 2024 sería un paso lógico para de una vez dejar atrás el concepto del actual monoplaza.
Según Wolff, lo más sensato sería no seguir invirtiendo recursos en insistir con mejoras para el W14 cuando se tiene la opción de rediseñar totalmente el monoplaza, esta vez con James Allison al frente del proyecto. El exitoso diseñador fue llamado para encargarse de la propuesta técnica desarrollada por Mike Elliott que nunca llegó a ser competitiva como para aspirar con regularidad a las victorias. Considera Wolff que seguir aferrados con el W14 para simplemente luchar por los podios no tiene sentido para Mercedes, de allí la propuesta de tomar lo que Allison crea pertinente para su siguiente diseño y cerrar el capítulo del actual coche.
Para Wolff resulta muy incómodo excusarse ante los medios cuando se le cuestiona por el hecho de que dos de sus clientes, Aston Martin y McLaren, hayan podido destacar a través de grandes ganancias en un corto período de tiempo en esta temporada, mientras la escudería oficial Mercedes luce estancada en la búsqueda de revulsivos, más allá de las mejores que se presentaron en Mónaco. Ni a corto ni a mediano plazo cree que pueda avanzar de manera significativa, sobre todo cuando está vigente un tope de presupuesto y restricciones en el uso del túnel de viento. Lo ocurrido en Silverstone representa un llamado de atención y por ello la plana mayor de Mercedes está analizando varias opciones, entre ellas volcar esfuerzos en 2024.
En palabras de Toto Wolff:
Pensé que Silverstone, basado en nuestras actuaciones históricas, era la mejor oportunidad, pero no lo fue. Siempre creo que podemos vencer a Max [Verstappen], tenemos un buen grupo de personas y los mejores pilotos, solo tenemos que darles un coche que sea más predecible y no el Diva 2.0 que es mucho más complicado que el primero. Por lo tanto, debemos fijar nuestros ojos en el próximo año y luego en todas las carreras por venir, aprender y desarrollarnos, asegurarnos de que podamos llevar lo positivo al próximo año.
Vía Autosport