Al parecer, Mercedes AMG se ha comprometido con sus clientes, las escuderías Williams y Force India, para entregarles unidades de potencia con la última especificación disponible, es decir la desarrollada en los tests de pretemporada realizados en el circuito de Barcelona. De esta forma, para el venidero Gran Premio de Australia, en teoría, cada una de las estructuras tendrán propulsores similares. En cuanto a preocupaciones por los problemas de fiabilidad detectados en las pruebas, se indicó que ya había sido identificado el origen de los mismos, detalles en el cigüeñal, y ya se corrigió.
Con la nueva reglamentación, en cuanto a la eliminación de las fichas de desarrollo, Mercedes tiene plena libertad en la temporada para evolucionar su unidad de potencia, la cual ha sido referencia en la Fórmula 1 híbrida, así que los problemas que se han presentado en pretemporada, como supuestas fallas en el acoplamiento de la MGU-K a la unidad de potencia, podrán ser subsanadas sobre la marcha sin ser penalizados por ello.
Se ha especulado, en cuanto al ritmo que exhibieron ambos Mercedes en la pretemporada, que la escudería reguló sus monoplazas para correr de forma conservadora, y así evaluar el máximo rendimiento posible en determinadas condiciones, antes de ajustar toda su unidad de cara a iniciar el campeonato. La escudería alemana completó alrededor de 12480 km de distancia, lo que indica que están en una posición privilegiada en cuanto a su mecánica, particularidad que sin duda favorecerá tanto a Williams como a Force India, quienes se beneficiarían de todo este desarrollo.
Vía | F1i