En una reciente entrevista, Norbert Haug, quien se desempeñó como jefe de Mercedes en la Fórmula 1, reveló que entre los años 2008 y 2009 se reunió con la plana mayor del equipo McLaren, en aquel tiempo dirigido por Martin Whitmarsh, para proponer que la sociedad fuera hacia otro nivel, es decir que el fabricante alemán asumiera el control y transformar a McLaren en Mercedes. Pero, en medio de las conversaciones, surgió la opción, por una cifra mucho más económica, de comprar Brawn GP, para entonces el mejor equipo de la Fórmula 1.
Estas historias de lo que pudo ser y no fue suelen resultar interesantes cuando se analizan desde el presente. McLaren y Mercedes llegaron a ser una referencia, pero el proveedor alemán se quejaba públicamente de entregar los mejores motores de la categoría, pero los títulos iban a parar a otro lugar. La relación entre ambos inició en la temporada de 1995 y se extendió a lo largo de 19 años, siendo justamente la de 2008 la última en la que Mercedes fue socio exclusivo de la escudería radicada en Woking. En todo ese tiempo solamente Mika Hakkinen y Lewis Hamilton fueron capaces de ganar títulos, situación que no fue del agrado en los predios de Stuttgart.
Cuando Ross Brawn propuso a Haug que le suministrara motores V8 al equipo que pensaba inscribir por su propia cuenta no se lo tomó muy en serio, hasta que observó lo que fue capaz de hacer el coche en la pretemporada. El motor Mercedes instalado en el monoplaza era la referencia, desde entonces comenzaron a mirar hacia su nuevo cliente, aunque para la temporada 2009 Lewis Hamilton era el campeón. Bastaron unas pocas actuaciones para que Mercedes se inclinara a invertir en Brawn GP y comenzaran las negociaciones. Por una parte Haug quería seguir involucrado con McLaren, pero era evidente que al apostar por la escudería Brawn como estructura oficial a partir de 2010, los demás equipos pasarían a ser clientes y esa posición no gustó en Woking.
Lo demás es parte de la más reciente historia de la Fórmula 1. McLaren, tras dejar Mercedes, pactó con Honda, posteriormente con Renault y de nuevo acudió al proveedor alemán, sin volver a ser un equipo ganador en ese ciclo. Por su parte Mercedes AMG F1 ha sido imbatible en la era híbrida, no sin antes experimentar un breve período de incertidumbre en el ocaso de los V8. Para Haug, si no fuera por la aparición de Brawn GP, lo más probable era que siguieran las conversaciones con McLaren porque Haug observaba con preocupación lo que sucedía entre Williams y BMW, allí era obvio que cada parte iba por su cuenta y solamente trabajaban juntos cuando había que ensamblar el monoplaza.
En palabras de Norbert Haug:
Queríamos dar un paso adelante [con McLaren], fue un acuerdo mutuo que no pudo llegar a una solución. Tuvimos una buena oportunidad pero Ross [Brawn] nos propuso una sociedad y la hicimos realidad. No podíamos hacer lo mismo con Martin Whitmarsh.
Vía | PlanetF1
