Cuando una marca se pasa tanto tiempo dominando una competición, cada año de más supone menor exposición y mayor presión. Todos esperamos que Mercedes gane los dos títulos en 2020, como viene haciendo desde 2014. Y el interés en el Mundial de Fórmula 1 es decreciente tanto por esa hegemonía como por factores externos como el paso a la televisión de pago. Por ello es lógico que Mercedes se replantee su futuro en la máxima categoría. Ahora bien, hasta el momento no habíamos tenido una señal tan potente como la desvelada hoy por el semanario británico Autocar y el portal especializado Racefans.
Según explica el artículo en dos semanas, en torno al 12 de febrero, Daimler celebrará un Consejo de Administración en el que debatirá seriamente su futuro a corto plazo en Fórmula 1. Y no se descarta que ponga punto final a una década con equipo propio en la parrilla a finales de esta temporada 2020. Hay que puntualizar eso sí que una decisión así sólo afectaría a la escudería con base en Brackley y no al suministro de motores, con contratos a largo plazo recién firmados como el de McLaren a partir de 2021. Es decir, Mercedes se encontraría en una situación similar a la de Renault entre 2010 y 2015 en Fórmula 1, mientras que su presencia con equipo oficial en competición quedaría limitada a la Fórmula E tras su reciente salida del DTM.
Lo más jugoso del artículo en todo caso ya no es ni siquiera que Mercedes se plantee dejar la Fórmula 1, algo que iba a terminar ocurriendo tarde o temprano. Es la alusión a la clara posibilidad de que su proyecto tenga continuidad en manos de Aston Martin, con nombres como los de Toto Wolff y Lawrence Stroll al frente. Además de la indiscutible capacidad de Wolff para seguir dirigiendo un equipo como éste, los dos tienen experiencia como accionistas (Wolff debió vender sus acciones en Williams al tomar las riendas de Mercedes en F1) y por ello no suena descabellado que dieran un paso al frente en este ámbito.
El artículo también hace mención a las consecuencias en el futuro profesional de Lewis Hamilton, quien se encuentra en estos momentos en plenas negocaciones para su renovación. Con 35 años, el británico tendría que elegir entre poner un broche de oro a su carrera conquistando el título de 2020 y decir adiós a la Fórmula 1 o emprender una nueva aventura si Mercedes decide cerrar el chiringuito.
El interés de Lawrence Stroll por adquirir Aston Martin:
El pasado mes de diciembre, se comenzó a apuntar la posibilidad de que Lawrence Stroll pudiera adquirir gran parte del accionariado de la firma británica. En ese momento todo parecía apuntar a un posible rebranding de la escuderia Racing Point F1 Team, actualmente propiedad del empresario canadiense, consiguiendo que Aston Martin pudiera tener de paso una mayor visibilidad en las series, pasando de ser patrocinador de Red Bull Racing, a contar con su propia escudería independiente.
En la actualidad, Aston Martin se encuentra trabajando en la creación de su propio Hypercar para competir en la próxima edición del Mundial de Resistencia, así como numerosos programas carreras clientes que cubren el rango desde los GT3 hasta los GT4, lo que se complementa con la presencia dentro de la categoría GTE del WEC. En cuanto a producción, Mercedes-AMG se encarga de suministrar los motores V8 turboalimentados que emplea Aston para sus modelos de calle.
Via | Autocar
Foto | Daimler
