El poder de las redes sociales no debe ser subestimado, sobre todo cuando está en medio el nombre de una empresa como Mercedes-Benz. En este caso su escudería de Fórmula 1, incluyendo al campeón Lewis Hamilton, fue objeto de un fuerte rechazo colectivo tras anunciar, antes del Gran Premio de Arabia Saudita, que había llegado a un acuerdo comercial con la firma Kingspan, la cual es objeto de una investigación criminal en el Reino Unido. En tal sentido, las muestras de indignación fueron tan elevadas que hoy el fabricante alemán anunció que ha dejado sin efecto el acuerdo de patrocinio.
Inicialmente, tras ser anunciada la sociedad entre Mercedes y Kingspan, la organización Grenfell United reveló los detalles sobre la acusación contra el fabricante de materiales para la construcción, lo que desató un escándalo a nivel de redes sociales, y además publicó una carta dirigida a los representantes de Mercedes donde se les acusa de recibir dinero por participar en la promoción de una compañía que atentó contra vidas humanas. Hasta Michael Gove, Ministro de la Construcción de Gran Bretaña se vio salpicado con el escándalo a tal punto que en su cuenta Twitter expresó su decepción al observar que la escudería Mercedes estableció un acuerdo de patrocinio con una compañía de cuestionable reputación.
De allí que tanto Toto Wolff como Lewis Hamilton manifestaran públicamente su pesar por no investigar antes de firmar el contrato. El jefe del equipo señaló que los representantes de Kingspan le habían asegurado que no eran responsables de lo ocurrido en la Torre Grenfell y que por ello saldrían bien librados del juicio, mientras el piloto tuvo que admitir que, al enterarse del sufrimiento por el que han pasado los familiares de las víctimas, comunicó que no quería verse asociado a una firma que enfrenta cargos con la justicia británica.
En el comunicado que emitió la escudería Mercedes el día de hoy se puede leer:
En esta etapa sería inapropiado continuar con Kingspan. De mutuo acuerdo, el contrato será rescindido.