El pasado fin de semana, el circuito de Fuji albergó la primera carrera de resistencia de gran duración tras la interrupción por el Covid-19, con la tercera edición de las 24 horas de Fuji tras su retorno a la actividad en 2018. Esta cita fue la prueba inaugural del certamen japonés de resistencia, la Super Taikyu. En una prueba marcada por una lluvia torrencial, una larga bandera roja y multitud de presencias del coche de seguridad, el Mercedes AMG GT3 de Hirix Racing se impuso tras sufrir un incendio durante una de sus paradas en boxes. El coche número 888 de Hisamori Hayashi, Daisuke Yamawaki, Shaun Thong, Shinichi Takagi y Yuki Nemoto siguió en carrera con marcas del fuego en la puerta del pasajero, sin que ello incidiera negativamente en su rendimiento y tras 24 horas, se proclamaron vencedores.
La carrera arrancó a las 3 de la tarde, hora local, bajo un cielo encapotado y con pole position del Aston Martin Vantage GT3 de D’Station Racing. Algo más atrás, el drama lo protagonizó el equipo GTNET ganador en 2018 y 2019. su Nissan sufrió un accidente en la sesión clasificatoria y solo logró llegar a la parrilla con apenas unos minutos de margen. La lluvia no tardó ni una hora en llegar y el primer periodo de Full Course Yellow y presencia del coche de seguridad se producía tras una hora y media de carrera. Fue durante la segunda aparición del coche de seguridad, cuando se produjo el incendio en el pit-lane del Hirix Racing. El equipo tuvo suerte de que la resalida se mantuvo en bandera verde durante solo cinco minutos, La lluvia torrencial forzó una bandera roja que se alargó durante cuatro horas y media a las que hubo que sumar media hora tras el Safety Car antes de volver a la competición.
En total, el coche de seguridad apareció en diez ocasiones a las que se sumaron cinco periodos de Full Course Yellow. Las condiciones podrían haber sido aceptables para los más experimentados entre los pilotos participantes pero con muchos inscritos ‘amateur’, la mezcla de lluvia torrencial y niebla se convirtió en algo demasiado amenazante. Dentro del anecdotario estadístico, un total de 9 horas y 22 minutos de carrera pasaron entre los distintos tipos de neutralización. Asi, los ganadores lograron completar apenas 528 vueltas que suponen un gran contraste con las 801 del año pasado. Todo esto permitió que el Mercedes de Hirix Racing perdiera ‘solo’ 5 vueltas en la que era su carrera de debut. Los problemas técnicos para D’Station Racing y MP Racing y la sanción de 1 minuto de Stop & Go para el coche de GTNET permitieron que la pelea por la victoria se mantuviera igualada cuando llegó la salida del sol.
La resolución de la carrera llegó con el toque del Nissan GT-R número 81 de GTNET con un doblado. El resultado, una suspensión dañada que requirió 20 minutos de reparaciones que les relegaron a la tercera posición en la prueba que estrenó la asociación entre GTNET y el histórico Team Daishin. La segunda posición fue para el Lexus RC F GT3 de apr con Hideki Nagai, Koki Saga, Kazuto Kotaka, Hiroaki Nagai, Yuichi Nakayama y Yuta Kamimura a cuatro vueltas de los ganadores. Para sorpresa general después del potencialmente letal (para sus opciones) incendio, el Hirix Racing completó el mejor estreno posible en la Super Taikyu con una celebrada victoria en las 24 horas de Fuji.
En cuanto a las demás clases, hubo también peleas interesantes. La victoria en la clase ST-Z fue para el Mercedes AMG GT4 de Endless Sports de Yuudai Uchida, Hideki Yamauchi, Tsubasa Takahasho, Shinnosuke Yamada y Ryuichiro Tomita, quintos en la general. Mientras tanto, en ST-TCR el triunfo cayó en manos del Audi RS3 LMS de «Kizuna», Katsumasa Chiyo, Hironobu Yasuda, Riki Okusa, Naoya Yamano y Toshihiro Yoshida, con una alineación de altos vuelos. Importante destacar también la victoria del Toyota GR Supra GT4 en la clase ST-1, además del éxito en su debut del Toyota GR Yaris en ST-2. En ambos casos, los coches pertenecen a la debutante escuadra «Rookie Racing», con una decoración que se ha hecho un hueco en el imaginario colectivo del motorsport japonés.
En ambos casos, se trata de victorias muy especiales para Toyota. En el caso de ST-2, esta se dio con «Morizo» al volante. Este piloto es nada más y nada menos que el mismísimo Akio Toyoda (presidente de Toyota), que cruzó la bandera de cuadros en el coche número 32 para llevarse la victoria en su clase. Su victoria se fraguó con Takuto Iguchi, Masahiro Sasaki, Norihiko Katsuta (padre de Takamoto y leyenda de los rallyes en Japón) y Hiroaki Ishiura. La alineación del coche ganador en ST-1 contó con Daisuke Toyoda (hijo de Akio), acompañado por Naoya Gamou, Shunsuke Kohno, Hisashi Yabuki, Kazuya Oshima y Yasuhiro Ogura (presidente de Ogura Clutch). Hay que destacar también el tercer puesto en la clase ST-1 (P15 en la general) de Mika Salo en su retorno a la competición, acompañando entre otros a su hijo, Max.
En ST-3 venció el Toyota Crown RS del Saitama Toyopet GreenBrave con Naoki Hattori, Hiroki Yoshida, Kohta Kawaai y Takayuki Hiranuma. En el anecdotario, el simracer Yusuke Tomibayashi (conocido por sus apariciones en las competiciones de Gran Turismo Sport), finalizó tercero en esta clase. Entre las clases menores, el triunfo en ST-4 fue para el Toyota 86 de GR Garage Mito Inter, con Rintaro Kubo, Shinya Hosokawa, Sho Tsuboi y Kota Matsui. Finalmente en ST-5 ganó el Mazda Demio (Mazda 2 en Europa) Diesel Turbo del Team NOPRO, con Kaoru Ijiri, Kazunari Yoshioka, Yutaka Seki, Junichi Agematsu y Toshihiro Kato. La próxima ronda de la Super Taikyu se disputará a una distancia mucho más corta y tendrá lugar el 10 y 11 de octubre en el circuito de Sugo.