Dos horas antes de iniciar las 24 Horas de Daytona, el equipo médico presente en el circuito comunicó al personal de Alegra Motorsports que su piloto Michael de Quesada resultó positivo a una prueba de COVID-19. Ante tal eventualidad, el equipo solicitó a los funcionarios de la IMSA que permitieran al piloto Mike Skeen, quien compitió esta tarde en la Michelin Pilot Challenge, completar la tripulación del Mercedes-AMG GT3 número 28 inscrito en la clase GTD.
Aunque las autoridades de la categoría aprobaron el cambio de pilotos a última hora, se aplicó la condición de que Skeen no tomara el volante en horas nocturnas puesto que no había participado en las prácticas bajo luces artificiales. De esta forma Skeen se suma a Daniel Morad, Billy Johnson y Maxi Buhk. Hasta ahora se desconocen mayores detalles sobre la situación de Michael de Quesada, específicamente cómo adquirió el virus porque durante toda la semana las medidas sanitarias dentro del circuito han sido estrictas.
Este caso se suma al de Tim Pappas, piloto y propietario de Black Swan Racing, quien se vio obligado a no participar en Daytona tras dar positivo por COVID-19 en Dubai, razón por la cual no pudo trasladarse a Estados Unidos. También esta semana el piloto Mathieu Jaminet, quien también compitió en las 24 Horas de Dubai, resultó positivo al coronavirus, así que el equipo RWR Eurasia anunció a Sven Mueller como su reemplazo. Otro piloto que se vio afectado por el COVID-19 fue Renger van der Zande, pero su caso fue diagnisticado semanas antes de la carrera, así que cumplió su período de cuarentena, se le realizaron las pruebas posteriores y luego de determinar que estaba sano, las autoridades aprobaron su incorporación a Chip Ganassi Racing.