Si Mick no fuera hijo de Michael Schumacher seguramente no tendría tanta atención sobre sus espaldas, pero el descendiente del siete veces campeón de Fórmula 1 es centro de atención en la Fórmula 2 por varias razones, además de lo mencionado y de pertenecer a la Academia de Pilotos Ferrari. Lo cierto es que Mick Schumacher no logró destacar en su temporada de debut y dejó muchas dudas en cuanto a su potencial. Y es que por la categoría pasaron recientemente Charles Leclerc y George Russell, quienes de inmediato ascendieron a la Fórmula 1 sin ningún tipo de objeciones, mientras el joven alemán apenas pudo alcanzar una victoria, su único podio en esta temporada.
Las estadísticas lucen desfavorables para Mick Schumacher, sobre todo si se toma en cuenta que debe destacar en 2020 para tener opciones de solicitar una Superlicencia. Aquí se hablaría de talento y resultados por sobre el apellido y las influencias de Ferrari. La estabilidad que concede el hecho de mantenerse en el equipo Prema pudiera favorecerle, sin embargo, atentan en su contra su deficiente temporada de debut y las altas expectativas que se han creado en torno a él..
En su trayectoria como piloto profesional, Mick Schumacher, de 20 años, solamente ha ganado el título del Campeonato Europeo de Fórmula 3, en el año 2018, y desde allí dio el salto a la Fórmula 2. Como miembro de la Academia Ferrari ha tenido la oportunidad de rodar tanto con la escudería de Maranello como con Alfa Romeo en sesiones libres de Fórmula 1, sin embargo, hasta ahora, no está planteado que en el 2020 se repita tal situación.
Para el joven Schumacher es prioritario ubicarse entre los mejores pilotos de la Fórmula 2 la próxima temporada para que siga el camino trazado por Stoffel Vandoorne, Charles Leclerc, George Russell, Lando Norris, Alexander Albon y recientemente Nicholas Latifi, puesto que permanecer durante varias temporadas en la categoría sin llegar a convencer sería un golpe muy fuerte contra sus aspiraciones a futuro y para los intereses que le apoyan.
Vía | PlanetF1
