Lágrimas en el muro de boxes y emociones a flor de piel. No por más esperado el resultado es menos emocionante: Mick Schumacher emuló esta tarde a su padre al proclamarse campeón de la Fórmula 3 europea (que en realidad está basada en las Euroseries que a su vez eran la herencia del campeonato alemán) en el circuito de Hockenheim. Después de una remontada espectacular desde mediados de año, el piloto de Prema se mostró intratable y logró ganar más carreras que nadie para hacerse con el liderato de la general y acabar ganando. El título no lo selló Mick Schumacher con victoria, aunque sí con un segundo puesto en la segunda carrera del último fin de semana de la temporada 2018 de la Fórmula 3 europea.
Schumacher llegaba a Hockenheim con 49 puntos de ventaja sobre su rival, Dan Ticktum del Red Bull Junior Team, con 75 en juego. Teniendo en cuenta la curva ascendente de Schumacher y la descendente de Ticktum, era fácil vaticinar el éxito del alemán pero como se encargó de recordar un cero de este en la primera carrera, en el automovilismo puede pasar de todo. Un toque con su compañero Marcus Armstrong había dejado a Schumacher sin sumar puntos en la primera carrera del fin de semana, aunque Ticktum solo pudo recortarle diez puntos. De esta forma, la penúltima carrera del año comenzaba con un ‘Schumi Jr’ que tenía suficiente con perder cuatro puntos o menos con respecto a Ticktum. Saliendo el líder segundo y su rival fuera del top 10, el resultado no podía estar más claro.
Schumacher tomó apenas riesgos, solo en los primeros compases para ver si era capaz de tomar el liderato sin sufrir, y acabó asentándose en una segunda posición más que válida para entonar el alirón. Mientras tanto, Ticktum completó una brillante remontada aunque solo pudo ser sexto, lo que fue insuficiente para mantenerse a tiro para mañana. Schumacher logra así emular a su padre al vencer en la Fórmula 3 y después de la carrera de mañana tendrá que empezar a pensar ya en el Gran Premio de Macao, donde en 2017 ya mostró su velocidad. Un triunfo allí podría ser importante para disipar las dudas sobre su verdadero talento tras lo que muchos ven como una remontada ‘forzada’ en la Fórmula 3.
Al igual que Lance Stroll en su día, para muchos el cambio de 180 grados de Schumacher se debe más al equipo que al propio piloto. La realidad es que no deja de ser cierto que Schumacher, décimo a mediados de julio y campeón menos de tres meses después, se ha visto beneficiado de lo que aparenta ser un salto de calidad de Prema que también ayudó a Robert Shwartzman. Pero en su defensa hay que decir que a lo largo de los tres años de carrera en monoplazas se le ha visto a menudo rendir bien en ataque y defensa en carrera, remontando cuando sus posiciones de partida no han sido buenas. Y precisamente ahí parecía estar su problema, en lograr un buen tiempo en las sesiones clasificatorias, algo que parecería haber solventado tras media temporada 2018.
En cualquier caso, lo que está claro es que ahora vienen los grandes desafíos para un Mick Schumacher que ha llegado a generar tantas expectativas que los rumores le llegaron a situar incluso en el segundo Toro Rosso en 2019, al lado de Daniil Kvyat. La realidad es que el piloto alemán tiene puntos suficientes de Superlicencia, por lo que sería plausible que sucediera… pero sin experiencia al volante de un Fórmula 2 o un Fórmula 1, es altamente improbable. Sobre todo al haber declarado el propio piloto que no se ve listo. Los rumores más persistentes le sitúan donde dicta el sentido común que debería estar: en la Fórmula 2. La identidad del equipo es ya un misterio algo mayor, aunque parece que debería ser Prema o ART. Allí deberá demostrar el velocidad en un lugar en el que brillar no siempre es fácil, incluso para pilotos talentosos.
