Miguel Fuster logra en Santander su segundo triunfo consecutivo y llega a la prueba de casa crecido

Sin Cohete Suárez, completamente centrado en el próximo fin de semana con el Rally de Catalunya, la cita santanderina se centraba en ver quién se iba a llevar el duelo entre Iván Ares y Miguel Fuster después de que el alicantino se llevara el triunfo en el Villa de Llanes. A falta de tres fechas para el final y mientras que su tierra natal sufría los efectos de la gota fría, el pentacampeón se convertía en todo un ciclón hacia su segunda victoria consecutiva, con el objetivo de dar un gran paso hacia lo que puede ser su sexto título Nacional, lo que significaría entrar en la estela de los ocho títulos de Chus Puras y los de Antonio Zanini (se suma el Campeonato de España de Rallyes Internacionales de 1983).

Para ello comenzó fuerte. A pesar de que en el tramo espectáculo realizado en el Karting La Roca, propiedad de los Sordo fue Iván Ares el que dio el primer golpe frente al internacional, Bryan Bouffier, realizando un particular ‘wild card’ en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto. La respuesta ya el sábado sería inmediata por parte de Fuster. Dos scratchs para comenzar la jornada y ponerse con un sólido liderato frente al vigente campeón del Nacional de Asfalto, el cual cedía 11,7 segundos después de un trompo tempranero.

Nadie conseguiría apartar al de Benidorm de su posición de fuerza. A pesar de su ajetreado verano tras sufrir un atropello el pasado mes de agosto, Miguel estaba más entonado que nunca, consiguiendo plantar cara a un Ares que durante 2017 pareció casi imbatible. Tras ellos, Surhayen Pernía no estaba en disposición de ser profeta en su tierra por problemas de puesta a punto, siendo sexto clasificado tras Bryan Bouffier y los dos pilotos de Suzuki, Joan Vinyes (el cual sufría un toque durante la mañana del jueves) y Javier Pardo.

No nos ha salido como pensaba ni como quería, y es un pena, porque el público nos ha animado muchísimo aunque no cumplimos con nuestros objetivos. Por la mañana perdíamos mucha tracción al llevar los diferenciales bloqueados, y ha sido un suplicio. Por la tarde ha secado y ya iba mejor, y nos hemos centrado en adelantar a Pardo y asegurar un resultado muy importante para la marca y para nosotros.

El francés, que empezó la mañana quejándose de no haber terminado de acertar con el compuesto de neumáticos elegido, para posteriormente sufrir un trompo en un día en el que los pilotos han tenido dificultad para determinar el agarre de cada sección debido a las humedades, suciedad y bajas temperaturas del firme. Fuera de las posiciones del podio, Bryan caía a la cuarta plaza, mientras que Vinyes se situaba provisionalmente en el podio, testigo directo de un espectacular duelo entre Fuster y Ares, especialmente después e que el gallego consiguiera marchar el mejor tiempo en el cuarto tramo, su segundo scratch del Rallye Santander-Cantabria.

Par aquel entonces ya debíamos lamentar algunos abandonos importantes en la carrera, con Efrén Llarena y la local Sara Fernández, sin poder pasar del TC1 después de un problema de motor del Peugeot 308 N5 (marcaron el cuarto mejor tiempo en dicho tramo), mientras que Marcos Canedo, también competidor de la Copa N5 de RMC, sufriría un golpe contra un árbol en el que su copiloto necesitaría atención médica. Afortunadamente los primeros chequeos reducían considerablemente el alcance de las lesiones realizadas en el lugar del percance.

Miguel Fuster no estaba dispuesto a soltar la presa. Muy cómodo en los rallyes norteños y sabedor de que en solo unas semanas será a él al que le toque jugar en casa con el Rallye de La Nucía, el scratch en el TC5 le permitían consolidar una renta ya superior a los 15 segundos a falta de las tres últimas especiales del rallye cántabro.

No hubo opción para más, con Fuster y Nacho Aviñó llevándose el triunfo en el Rallye de Santander con 19,1 segundos de ventaja sobre Iván Ares y además consiguiendo los tres puntos extra al haber sido el más rápido en el TC+. El alicantino consigue 38 puntos que se suman a los 37 de Llanes y pudiendo descontar el 0 del Princesa de Asturias, teniendo en cuenta que llegó al parón del verano con una ligera ventaja de 137 puntos sobre los 133 del de Cambre. Un abandono en La Nucía o Madrid podría ser fatal para los intereses de Fuster frente a un Ares mucho más regular pero al que le están faltando los triunfos ya que no gana desde Lalín.

Bryan Bouffier sería tercero, aunque en este caso destacaba aún más el ataque de Surhayen Pernía, enrabietado por no haberse encontrado cómodo durante la mañana frente a sus paisanos. El cántabro llegaba a la cuarta posición después de superar a los dos Suzuki, cómodos ganadores de la N5. Adrián Díaz era séptimo tras Javier Pardo y ganador en este caso de la Copa N5 RMC que se aprieta después de que Fran Cima haya sido segundo después del amargo abandono en Llanes.

Mi objetivo era ganar, y hemos salido con esa intención, atacando al máximo. Pero no había más, a pesar de que hemos tenido todo tipo de sustos y me la iba jugando, no ha habido manera. Hemos tenido dos trompos que nos han hecho perder unos segundos que al final nos han impedido pelear por ese triunfo que tanto necesitamos. Porque hay que recordar que Fuster tiene un resultado menos, por lo que sobre el papel, y si no vuelve a retirarse, estaría por delante de nosotros en el campeonato, ya que tenemos que restar un resultado al final. Pero no nos vamos a rendir, y en La Nucía volveremos a darlo todo.

Clasificación final del Rallye de Santander-Cantabria 2018:

Clasificación provisional del CERA 2018:

1. Iván Ares, 230 puntos
2. Miguel Fuster, 212
3. Surhayen Pernía, 179
4. Joan Vinyes, 146
5. José Antonio Suárez, 143

Fotos | CERA RFEdA y Suzuki.