Sólo quedaba por desvelar el plantel de pilotos de todo el proyecto Hypercar con el que Ferrari volverá a luchar por el triunfo absoluto en las 24 Horas de Le Mans y el anuncio se ha producido finalmente este 10 de enero con la mejor de las noticias para los aficionados españoles: Miguel Molina está entre los seis privilegiados que pilotarán los dos Ferrari 499P inscritos para la temporada 2023 del Mundial de Resistencia y la esperada edición del Centenario de Le Mans.
El piloto catalán se pondrá a los mandos de la unidad con el dorsal número 50, compartiendo así coche con Antonio Fuoco (su compañero en GTE-Pro durante la campaña 2022) y el danés Nicklas Nielsen, criado prácticamente en AF Corse, la estructura que pone en pista los 499P y que viene de correr con el LMP2 inscrito por la escudería italiana. Los focos estarán no obstante puestos probablemente en el #51, pues a los vigentes campeones del mundo de GTE-Pro Alessandro Pier Guidi y James Calado se suma Antonio Giovinazzi.
Giovinazzi, aún piloto reserva del equipo de Fórmula 1, parece ser la única concesión glamurosa de un proyecto Ferrari quizá de perfil bajo para los no habituados al ámbito de la resistencia pero con nombres de grandes garantías en la especialidad. Si ya el mero anuncio del ‘regreso’ de Ferrari a Le Mans lanzaba a la Scuderia al favoritismo, con lo que han puesto encima de la mesa difícil será negarles en junio el papel de rival a batir.
Foto | Ferrari
