Miguel Molina – junto a sus compañeros de equipo en Ferrari Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen – viene con ganas y hambre de victoria a estas 24 Horas de Le Mans, sobre todo teniendo en cuenta el ritmo mostrado el año pasado y que fue el coche compañero (el #51 de Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi) el que se llevó la victoria. A esto se suma los infortunios que ha sufrido Ferrari en las últimas carreras del Mundial de Resistencia, tanto el fallo de estrategia con la lluvia en Imola como el mal ‘timing’ de la bandera roja en Spa-Francorchamps que acabaría decantando la carrera a favor del Porsche de Jota.
Ferrari cuenta con el mismo coche que en 2023, optando por mejorar el conjunto en lugar de utilizar jokers
De cara a la carrera, donde se espera que no llueva o, si llueve, sea sólo en la parte final de la misma – y no con la misma intensidad de las primeras horas de 2023. Lo esperado es utilizar el neumático medio en las horas de más calor y, durante la noche, utilizar el blando que entra antes en su ventana operacional de temperatura. Con el medio Molina se ha notado más a gusto desde el principio dado que el coche es menos nervioso en el paso por curva.
Para esta temporada, el Ferrari 499P sigue teniendo las mismas especificaciones de 2023, si bien se ha mejorado en aspectos de software además de afinar el conjunto con el que han contado desde que empezó el año pasado en Sebring – es decir, es de los pocos equipos que no ha utilizado ninguno de sus jokers hasta el momento (Porsche tampoco lo ha hecho con el 963, por ejemplo). A finales de temporada, cabe la posibilidad de que apliquen algunos de estos jokers para conseguir mejoras sustanciales para hacer frente al progreso de sus rivales.
Precisamente entre los rivales que destaca el piloto español están Toyota y Porsche, partiendo los japoneses entre los favoritos – aunque este año no ha sido tan fácil para ellos, son los dominadores de las últimas temporadas. El ritmo de los 963, tanto las unidades oficiales de Penske como las privadas de Jota y Proton, también asusta bastante, como lo mostró Kevin Estre en la espectacular vuelta que llevó a cabo para quitarle la Hyperpole en el último momento a los dos Cadillac.
Molina considera que una victoria de un piloto español que además representa a la marca por excelencia en las carreras podría contribuir a un aumento del público español tanto del WEC como de la resistencia en general. Como ejemplo, Molina recordaba el caso de los dos años en los que Fernando Alonso llegó y ganó con Toyota, aumentando de manera notable el seguimiento en España de una carrera mítica que ya es de por sí seguida, además del resto del calendario del campeonato.
Molina parte 5º en la clasificación menos importante para la carrera más importante
De cara a estas 24 Horas de Le Mans Molina, Fuoco y Nielsen parten desde la cuarta posición, colocándose sus compañeros de equipo terceros por detrás del Porsche #6 que marcó la pole frente al Cadillac #3 después de que el Cadillac #2 perdiera su mejor vuelta (que le colocaba segundo) por Track Limits. Más atrás saldrán el Alpine #6, el Jota #12 que no pudo pelear por la Hyperpole al seguir dañado de su fuerte accidente en los segundos entrenamientos libres y el BMW #15 que vio cómo se eliminaba su mejor tiempo al provocar una bandera roja saliéndose en Indianápolis. Aún así, al ser una carrera de 24 Horas, es la clasificación que menos importa de toda la temporada del WEC.
