Aunque inicialmente Toto Wolff declaró que no estaba planteado el retorno de James Allison a la jefatura técnica de la escudería Mercedes, se informó que ha sido el propio Mike Elliot quien llegó a la conclusión de que sus habilidades y conocimientos no eran los adecuados para reemplazar a Allison, de allí que pidiera ser desplazado hacia otro departamento. En tal sentido, Toto Wolff confirmó el retorno de Allison a la Fórmula 1 y por supuesto el cambio de dirección en lo que respecta al concepto y desarrollo del W14. Mientras Elliott estuvo al frente de los diseños de Mercedes, el equipo apenas ganó en una ocasión, lo que disparó las alarmas internas.
Señaló Wolff que este movimiento interno ha sido promovido por el propio Elliott, quien realizó un examen de consciencia y determinó que no estaba realmente preparado para asumir una responsabilidad tan grande. Sugirió entonces que Allison debería retomar su posición y él enfocarse en asuntos relacionados al desarrollo técnico y organizativo. En este caso, Elliott y Allison intercambiarán sus tareas, en tanto Mercedes inicia un proceso de adaptación interna para respetar el límite de presupuesto. En este caso John Owen quedará como diseñador jefe, pero muchas de sus tareas, en la parte administrativa, serán asignadas a Giacomo Tortora, quien pasa a ser director de ingeniería.
También se indicó que Allison, además de encargarse de la dirección técnica de la escudería, seguirá involucrado en el proyecto que desarrolla Mercedes junto a Ineos en la Copa América en el que estuvo trabajando durante su tiempo como CTO, es decir como director de tecnología. De esta forma, Mercedes admite que relevar a Allison no resultó una buena idea y más cuando Mike Elliott apostó por una propuesta radical como los pontones del W13 cuyo diseño condicionó el desarrollo del resto del monoplaza, alejando a la escudería alemana de los éxitos que había alcanzado bajo la gestión de Allison.
En palabras de Toto Wolff:
Este movimiento fue impulsado en gran medida por Mike Elliott, él es el dueño del proceso. Entonces hemos invertido los roles. Mike ha ascendido a CTO, ya que tiene una mente científica brillante y activa, y James Allison ha regresado a su puesto de director técnico. La evaluación de Mike, y la introspección es realmente admirable, es que con James tenemos un gladiador en el campo y las tropas van a pasar por el fuego por él y con él. Mike llegó a la conclusión de que la forma en que aborda las cosas, su conjunto de habilidades, se utiliza mejor para desarrollar la organización en el futuro: desde las capacidades técnicas hasta las humanas, con énfasis en su manera de organizar una estructura que puede tener éxito durante muchos años.
Vía Autosport
