Como parte del multimillonario contrato establecido entre Louis Vuitton Moët Hennessy y la Fórmula 1, la firma francesa está incorporando sus marcas a la categoría, primero fue la introducción de TAG Heuer como cronometrador oficial, reemplazando a Rolex, y ahora se oficializó que el champán Moët & Chandon sustituye a Ferrari Trento como bebida en la ceremonia del podio. De esta forma, culmina el ciclo de ofrecer vino espumoso tras la carrera, que duró desde 2021 hasta el año pasado, para regresar al tradicional baño de champán patrocinado por Moët & Chandon, que inició una relación formal con la categoría en 1966 hasta que a inicios de la década del 2000 cedió el paso a GH Mumm.
Quedará entonces para la posteridad los podios celebrados con vino espumoso donde se observa el nombre Ferrari en las botellas, sin que el licor tenga relación alguna con la escudería de Maranello. La presencia del champán en la Fórmula 1 tiene una historia interesante porque es en 1950, tras el Gran Premio de Francia, realizado en el circuito de Reims, al ganador de la prueba, el legendario Juan Manuel Fangio, fue invitado a beber el exquisito licor en la celebración, para entonces fabricado por Paul Chandon-Moët y Frederic Chandon de Briailles. Luego de ese evento se instauró el brindis con champán tras la celebración de cada Gran Premio de Francia hasta que Moët y Chandon firmó una asociación exclusiva con la Fórmula 1 para estar presente en todos los podios.
Aunque por la Fórmula 1 también han pasado fabricantes de champán como la firma argentina Chandon y la también francesa Carbon, las imágenes más representativas de la Fórmula 1 permanecen asociadas a Moët & Chandon, inclusive desde el primer baño de champán que realizó Graham Hill tras ganar el Gran Premio de Australia en 1966, gesto que posteriormente fue imitado por Dan Gurney luego de alcanzar la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1967. Desde entonces se ha instaurado como símbolo de triunfo y alegría tras disputar una carrera en e deporte motor.
Declaró Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, que el retorno de la tradición de celebrar con champán viene junto al regreso de Moët & Chandon como socio oficial de la Fórmula 1. El vigente contrato entre ambas partes tiene una duración de diez años y además contempla el patrocinio principal de la presente edición del Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps.
En palabras de Stefano Domenicali:
La tradición de brindar en el podio es uno de los momentos más emblemáticos de nuestro deporte y estamos encantados de dar la bienvenida una vez a Moët & Chandon como el champán oficial de la Fórmula 1. Esta asociación celebra la historia, la emoción y la excelencia que unen a la Fórmula 1 y a Moët & Chandon, en una relación perfecta de rendimiento y refinamiento en un año verdaderamente especial en el que celebramos nuestro 75º aniversario. El regreso de Moët & Chandon al podio fortalece aún más el vínculo de nuestra asociación innovadora con LVMH y estamos ansiosos por brindar juntos por esta extraordinaria colaboración.
Vía Fórmula 1