Final de locos en el Gran Premio de Rusia, como en la sesión clasificatoria de ayer, en la que los pilotos españoles supieron sacar petróleo y salvar una jornada en la que era muy fácil irse con un cero. En buena parte gracias a la intervención final de la lluvia, Carlos Sainz cerró la jornada en tercera posición, solo por detrás de los dos candidatos al título, después de haber liderado la prueba en los compases iniciales. Fernando Alonso , por su parte, estuvo toda la carrera con algo menos de ritmo pero hizo acopio de toda su experiencia para evitar errores en los momentos más delicados para acabar en sexta posición.
Una sorprendente sesión clasificatoria del sábado se resolvió con Carlos Sainz situándose en segunda posición en la parrilla de salida, algo que en Sochi suele ser una ventaja de cara a la primera curva. El madrileño lo tenía bien de cara a la salida, con el objetivo de atacar y superar a Lando Norris, su excompañero de equipo en McLaren. Por su parte, Fernando Alonso fue sexto, como el primero de los dos Alpine y bien situado para tener una buena carrera. En ese sentido, el asturiano eligió arrancar con neuumáticos duros en lugar de los medios de sus rivales inmediatos en el orden de parrilla.
En la salida, Sainz se situó en paralelo con Norris y le superó en la primera frenada para tomar la delantera de la prueba. Por detrás, Alonso se iba largo en la primera curva mientras atacaba a sus rivales, aunque conseguía mantenerse en quinta posición que se convertía en sexta antes de terminar la primera vuelta. En la segunda, el asturiano era superado por Hamilton, mientras Pérez hacía lo propio en la siguiente vuelta. Aún así, era esperable al montar el Alpine neumáticos duros en comparación con los medios de sus rivales inmediatos. Por delante, Norris empezó a meter presión sobre Sainz, a quien adelantó en la vuelta 13, dos giros antes de pasar Sainz por boxes.
La prueba entró entonces en una meseta en la que los dos españoles se dedicaron a gestionar sus respectivas carreras, hasta llegar la parada de un Alonso que era uno de los pilotos que más tarde paraba en boxes. Era la vuelta 37 de 53 y al volver, tenía que lidiar con un Pérez que le adelantó sin demasiados problemas. Tanto el mexicano como el español acabaron pasando a Ricciardo… todo esto llegaba en una vuelta 48 que también daba la bienvenida a la lluvia. Esta situación permitió que Alonso adelantara a Sainz en primera instancia… y a Pérez en la vuelta 50, situándose en posición de podio. Desafortunadamente para ambos, el uso de los neumáticos medios les dejó sin opciones al obligarse a parar a boxes para montar gomas intermedias.
Con el caos en las últimas vueltas, un Sainz que parecía estar condenado a la quinta posición se encontró de golpe en un excelente tercer puesto que es muy importante tanto para el Campeonato de Constructores como el de Pilotos. El madrileño acompañó en el podio a Lewis Hamilton y a Max Verstappen, que remontó desde el fondo de la parrilla. Fernando Alonso, tras su parada algo tardía, salvó la jugada con un más que correcto sexto puesto tras una montaña rusa de emociones que se resolvió de forma satisfactoria para los dos pilotos españoles.
