Hace poco más de una semana, Pat Symonds sorprendió a propios y extraños al confirmar que como responsable técnico de la Fórmula 1 estaban evaluando la opción de introducir nuevas tecnologías de motores para la próxima generación de propulsores, la cual se estima que debería llegar para mediados de esta década. Quizás la mayor de las sorpresas sería que el ex responsable técnico de Williams y Renault entre otros apuntó a que una de las opciones pasa por la de implementar la configuración de motores dos tiempos.
Esa sensación de regreso al pasado inundó a muchos. ¿Por qué recuperar una tecnología que parecía tan veterana en un momento en el que la Fórmula 1 sigue ansiando ser la cúspide de la tecnología? No solo eso, si los motores híbridos alimentados por combustibles sintéticos y ecológicos quieren trascender más allá de la competición y ayudar también en las calles, aviones o barcos, ¿Qué sentido tiene regresar a los propulsores de dos tiempos? Podéis olvidaros del esquema tradicional de un motor de dos tiempos y pensar en algo más innovador como lo que se puede atisbar en el vídeo. No habría el humo azul tan característico de estos motores del pasado y la cantidad de energía desperdiciada sería mucho menor debido a la disposición de los pistones, la electrónica y los sistemas de inyección.
Lo cierto es que la evolución de la tecnología y la posibilidad de sacar todo el partido del concepto de dos tiempos puede mitigar en gran medida las debilidades que les hicieron perder la carrera frente al cuatro tiempos. La relación de compresión sería mucho mayor, por lo que se podría obtener potencias mayores con cilindradas más pequeñas, así como una reducción de las emisiones contaminantes:
Es razonablemente obvio que, si vas a bombear ese pistón hacia arriba y hacia abajo, también podría sacarle provecho cada vez que el pistón baje. El motor de pistón opuesto está volviendo y ya está listo para el automóvil de carretera con una eficiencia de alrededor del 50 por ciento. La inyección directa, la carga a presión y los nuevos sistemas de encendido han permitido que las nuevas formas de motores de dos tiempos sean muy eficientes y muy amigables con las emisiones. Creo que hay un buen futuro para ellos.
El futuro de la Fórmula 1 estaría en el hidrógeno:
Precisamente en la misma convención en la que Malcolm Wilson daba el titular acerca de que la próxima generación de World Rally Cars podría exceder el millón de euros, Pat Symonds aseguraba que estaba muy interesado en los dos tiempos porque eran “mucho más eficientes, tenían un excelente sonido de escape y porque muchos de los problemas anteriores ya no eran relevantes con esta tecnología”.
Recordemos que el objetivo de la Fórmula 1 es el de llegar a una huella de carbón neutra de cara a 2030, por lo que a nadie le puede sorprender que Symonds deje entrever que el camino para la categoría podría dirigirse hacia el hidrógeno en un futuro no tan lejano, siendo los motores de combustión todavía protagonistas en lugar de optar por os coches eléctricos puros, los cuales podrían generar el doble del nivel de las emisiones de carbono que un tren motriz híbrido debido al proceso de producción de las baterías.
Puede ser que la próxima unidad de potencia que produzcamos sea la última que hagamos con hidrocarburos líquidos. Creo que hay una gran posibilidad de que todavía pueda haber un motor de combustión interna, pero tal vez esté funcionando con hidrógeno. No hay nada malo con los vehículos eléctricos, pero hay razones por las que no son la solución para todos.
¿Cómo funciona un motor de dos tiempos de pistones opuestos?
Vía | Motorsport Magazine