El Gran Premio de Estados Unidos trajo curiosas historias entrecruzadas para los pilotos españoles, ambos obligados a devolver posiciones a unos rivales a quienes dirección de carrera consideró que no habían adelantado con las cuatro ruedas en pista. Carlos Sainz tuvo una interesante pelea con los McLaren que al final acabó en derrota técnica al ser séptimo con Ricciardo quinto pero Norris octavo. Por su parte, Fernando Alonso tuvo una batalla similar con los dos Alfa Romeo, aunque en este caso nadie salió vencedor ya que a la retirada del asturiano se le sumaron los dos ceros de Giovinazzi y Räikkönen.
La sesión clasificatoria del Gran Premio de Estados Unidos tuvo fortunas muy distintas con Carlos Sainz en quinta posición en la parrilla de salida, justo detrás de Charles Leclerc tras haber clasificado sexto, gracias a la penalización para Valtteri Bottas por cambio de motor. Por su parte, Fernando Alonso era décimo cuarto en la sesión pero pasaba a la décimo novena posición por su sanción por cambio de componentes de motor. Los objetivos de ambos eran muy distintos, con el de Ferrari buscando estar en el top 5 y el de Alpine con la intención de remontar para llegar a los puntos. Importante considerar la elección de neumáticos, con Sainz con gomas blandas y Alonso con medias.
Con estos elementos, la salida volvía a ser un momento crucial para los dos pilotos españoles. Alonso realizó la mejor arrancada entre ellos, escalando hasta la décimo sexta posición. Mientras tanto, Sainz mantuvo a duras penas el quinto puesto y pronto fue atacado y superado por Ricciardo, que relegó al de Ferrari a la sexta posición. Por su parte, Alonso subía una posición por problemas de su compañero de equipo tras un toque que le obligó a pasar por boxes en los compases iniciales de la prueba. El asturiano mostraba intención de pelear pero en la vuelta 8 su progreso se veía interrumpido por una parada en boxes para cambiar neumáticos.
De las gomas medias, Alonso pasó a las duras, como se esperaba de la gran mayoría de pilotos. Solo cuatro giros más tarde, Sainz realizó su primer paso por boxes, enfrascado en su particular pelea con los McLaren. Por su parte, Alonso peleaba con Räikkönen, que le superó de forma espectacular y al límite de la pista. Aunque el español se quejó por radio, dirección de carrera consideró legal el movimiento. No así cuando Alonso buscó superar a Giovinazzi, de manera que el Alpine tuvo que devolver la posición antes de acabar adelantándole para tomar la entonces undécima posición.
Esta situación la había vivido ya Sainz en una primera vuelta en la que su pelea con los McLaren le llevó a tener que devolver posición en pista a un Norris al que acabó superando con facilidad. En el caso de Alonso, la historia se dilató mucho más con los dos Alfa Romeo, perjudicando su carrera. El español acabó volviendo a parar en la vuelta 29, seguido una vuelta después por un Sainz que sufrió una vez más de una mala parada de Ferrari. Pero las paradas no se acabaron ahí, con un Alonso que aún pasó por boxes una tercera vez, cambiando sus neumáticos duros por otro set de medios. Era la vuelta 41 y pasaba a ser décimo cuarto.
Por delante, la carrera se animó con la pelea entre Sainz y Ricciardo, que acabó con toque entre ambos y ligeros daños en el alerón delantero del Ferrari, que a pesar de todo pudo completar la carrera en séptima posición; Carlos Sainz perdía el sexto puesto en el último giro en favor de un Bottas que aún mejoró su posición en los instantes finales de la prueba. No tuvo tanta suerte Fernando Alonso, que a seis vueltas del final pasó por boxes una cuarta y última vez, la definitiva para retirarse de la prueba. El doble campeón del mundo explicaba por radio que el alerón trasero se había roto y no podía seguir en carrera. Al final, una jornada difícil para ambos con fortunas dispares; donde Sainz fue séptimo y sumó importantes puntos, Alonso no pudo hacer lo propio.
AAAA
AAAA
