Bentley está completamente inmersa en la celebración de su centenario y es por ello que el próximo Festival de la Velocidad de Goodwood será una ocasión especial para la firma británica. Sin embargo, no ha sido ni será el único homenaje realizado a la historia de los Bentley Boys durante el año. Hace unos meses en el Circuito de Silverstone, Tom Kristensen se sentó en el Blower de 1930 para mostrarnos a todos cómo Mr. Le Mans es capaz de sacarle todo el jugo a un coche de competición completamente austero y analógico, sin apenas medidas de protección.
Competidor habitual de eventos como el Goodwood Revival, Kristensen puede presumir de ser parte de esos 100 años de historia de los Bentley Boys después de haberse coronado a principios de la pasada década junto al equipo alado en La Sarthe. El disfrute de Tom al volante de este vehículo con motor de 4,5 litros y más de 240 CV de potencia es casi tan deslumbrante como la forma de vibrar que tiene ese volante con el que juguetea.