Cada vez más cerca de dar los primeros pasos en pista. Con las 8 Horas de Portimao a la vuelta de la esquina (el prólogo se celebrará en el mismo circuito del 30 al 31 de marzo), la Scuderia Cameron Glickenhaus sigue trabajando sin descanso para tener listo el SCG007 LMH. Después de encender por primera vez el propulsor V8 de Pipo Moteurs el pasado fin de semana, el ensamblado del chasis número uno está cada vez más cerca de completarse, mostrando una imagen cercana a la definitiva que contrasta con lo que pudimos ver en los primeros renders.
Obviamente se ha producido una evolución del concepto con el paso de los meses, tal y como prometió Jim Glickenhaus, con la modificación estética incluso respecto al modelo a escala que pudimos ver en el túnel del viento. La imagen obviamente parece inspirada en uno de los Ferrari clásicos de competición, el 330 P3/4, vehículo que posee el estadounidense en su colección, siguiendo la misma filosofía que se adoptó en el pasado con el Ferrari P4/5 Competizione, una evolución del deportivo que pidió por encargo Glickenhaus a Ferrari sobre la base del Enzo.
En cuanto a la imagen, el cuerpo de fibra de carbono al desnudo permite apreciar todos los detalles de este biplaza. Recordemos que la intención de Glickenhaus era la de mantener el puesto de conducción en la parte central, pero el reglamento obliga a que haya una segunda plaza, por lo que la han tenido que desplazar tal y como se puede apreciar hacia la izquierda y mantendrán el lugar para una plaza a la derecha del piloto, cumpliendo con el mínimo que marca el reglamento.
Las grandes ópticas son muy protagonistas en el frontal, con los aletines/canards que recuerdan precisamente al Ferrari clásico y con la apertura de los pasos de rueda desplazada hacia el morro del monocasco, recordemos que es obligatoria para evitar vuelos, como los sufridos en Le Mans 1999 por Peter Dumbrek y Mark Webber con el Mercedes CLR, o el de Yannick Dalmas con el Porsche 911 GT1 en Petit Le Mans 1998 (Road Atlanta).
En la zaga destacan las tomas de los conductos de freno saliendo hacia la parte superior (recuerda en parte las que utilizaba el Ford GT40 o el Lola T70) y el alerón trasero en una sola pieza con la parte trasera, que obligará a que el equipo sustituya por completo dicha pieza si se produce algún desperfecto tanto en el spoiler como en la zona de uno de los soportes o del paragolpes.
Correr por el día, cenar por la noche en París:
Admirador de la firma del cavallino rampante, parece evidente que ha querido influenciar en el diseño del Hypercar aprovechando que habrá un tope de rendimiento aerodinámico entre los distintos coches. Recordemos que la intención de SCG sigue siendo la de que su modelo de competición sea capaz de rodar en el tráfico con apenas unas pocas modificaciones después de la carrera, por lo que a nadie le sorprenda que un domingo de junio se lo pueda encontrar cenando en París para celebrar que han terminado las 24 Horas de Le Mans.
Hasta entonces, el camino ha sido largo, y mientras que trabajan en otros proyectos como el SCG004 GT3, el ajetreo en los talleres de su sede italiana a ritmo de ABBA sigue sin cesar. Su acuerdo reciente con Motul, la empresa de lubricantes, es una buena piedra de toque, así como la seguridad que te permite el contar entre tus filas con un piloto de la experiencia de Romain Dumas, sin embargo, ya sabemos lo caprichosa que es la resistencia y mientras que Toyota GAZOO Racing sigue con su estrategia de ‘hartarse’ de dar vueltas de pruebas con test en Portimao, Paul Ricard y Motorland Aragón, en la Scuderia Cameron Glickenhaus comenzarán con el primer shakedown a falta de un mes para la prólogo sobre suelo luso.