Después de que pocos equipos nos hayan sorprendido en la primera semana de presentaciones, la Scuderia AlphaTauri Honda sacaba toda la artillería para mostrarnos en el Hangar-7 de Salzburgo esta nueva etapa para lo que conocíamos hasta ahora como Toro Rosso. Un espectáculo en el que David Coulthard hacía de maestro de ceremonias, con tiempo para mostrarnos la línea de ropa de la compañía fundada en 2016 (incluida la línea de merchandising habitual) mientras sonaba música electrónica y los modelos desfilaban en torno al monoplaza cubierto por una lona.
Fue en el momento en el que se retiró la misma cuando comenzó lo realmente interesante para la Fórmula 1. Tras media hora y con una pérdida irremediable de interés en una presentación que ya se estaba haciendo interminable. 14 de febrero de 2020, en torno a las 20:30h en España, nacía la Scuderia AlphaTauri Honda. La decoración, como ya se anticipaba, iba a combinar el blanco y el negro (llamémosle azul petróleo), pero dando un papel muy importante a Honda Hybrid y su rojo corporativo, el cual aparecía de forma muy visible en el lateral, justo por delante del logotipo de la línea de ropa.
El Scuderia AlphaTauri AT01 quedaba presentado para la historia de la Fórmula 1, siguiendo el modelo de la nariz tipo Ferrari SF1000, con los pontones muy reducidos aprovechando la evolución de los últimos años a la hora de compactar la Unidad de Potencia y con un alerón delantero mucho menos agresivo respecto al que hemos visto hace unas horas en el Alfa Romeo C39.
Que los podios no sean únicamente por carreras locas:
La intención sigue siendo la de dar un paso adelante después de un año 2019 en el que las decisiones de Red Bull Racing condicionaron en buena parte la organización del proyecto de la escudería italiana. Los podios regresaron una vez más después de dos carreras locas, en las que Daniil Kvyat primero en Hockenheim y posteriormente Pierre Gasly en Interlagos, consiguieron pescar un tercero y un segundo puesto que llevaban de nuevo al cajón a los del toro rojo más de una década después de que Sebastian Vettel consiguiera el triunfo en el Gran Premio de Italia de 2008 partiendo desde la pole.
El piloto ruso y el francés repetirán con la estructura, ahora luciendo nuevo nombre, nuevos colores e ilusiones renovadas: la de poder meterse en la batalla frente a McLaren y Renault por ser los primeros del resto. Estabilidad, trabajo y el hecho de poder verse apoyados por la presencia de Red Bull Racing y la dedicación de Honda tras dos años prometedores de los de Faenza.