Si bien NASCAR es una entidad cambiante y las caras habituales de épocas pretéritas han dejan paso a la presencia de nuevos rostros conocidos, el exceso de tradición de la organización del stock car norteamericano hace que algunas cosas no cambien. Una de las que no ha cambiado prácticamente desde el principio es la existencia y consolidación de Wood Brothers Racing, el equipo más veterano de la categoría. La familia Wood ha estado vinculada a NASCAR desde 1950 y siempre ha usado vehículos de Ford y marcas derivadas del óvalo azul como Lincoln o Mercury.
Desgraciadamente, los nombres y sus relevos se van intercambiando entre la aparición y la marcha, hecho que se confirma en Wood Brothers con el fallecimiento en tiempos recientes de dos de sus grandes figuras históricas. Glen Wood, uno de los dos patriarcas del equipo junto a su hermano Leonard, murió la noche del viernes a los 93 años y se une así al deceso el pasado noviembre de David Pearson, rival de Richard Petty y tres veces campeón de la Cup Series. Ambos llegaron a verse introducidos en el Hall of Fame de NASCAR en los 2012 y 2011, respectivamente.
Wood había sido piloto de su propio equipo y llegó a ganar cuatro carreras en la Cup Series, todas ellas en el tortuoso circuito de Bowman Gray, antes de empezar a indagar en la modernización del pit stop y su implicación en la competición. Pearson fue con diferencia el piloto más exitoso de la historia de Wood Brothers Racing y llegó a pelear por títulos sin competir en todas las carreras previstas de las temporadas de una NASCAR que comenzó a modernizarse en los años 70. Fue él también el primer piloto fijo del equipo, que mantuvo el #21 a tiempo completo hasta 2006 y de nuevo desde 2016.