El calor fue sinónimo de dominios y los protagonistas de la NASCAR Xfinity Series no dejaron títere con cabeza en la temporada de la canícula. Si bien Tyler Reddick flojeó un poco en la mitad de temporada, tanto el piloto de Childress como Cole Custer y Christopher Bell siguieron comandando con relativa autoridad sobre una reñida competencia poco organizada que apenas impidió la conquista de algunas carreras, principalmente la típica de Daytona dónde la supervivencia es más importante que la habilidad o la velocidad pura bajo las luces del gran óvalo.
Joey Logano realizó una aparición súbita en Chicagoland, escenario de milla y media en el que peleó duramente con jóvenes de la zona alta como Custer, Reddick y Bell aunque también con Austin Cindric y Brandon Jones. Un trompo y un accidente de Justin Allgaier y dos trompos de Ryan Sieg amenizaron la carrera y Michael Annett y Noah Gragson buscaron el milagro al parar bajo una caution previa hasta que B.J. McLeod se accidentó y quedaron vendidos ante los líderes usuales. Custer lideró 150 de las 200 vueltas y ganó a Logano, Annett, Jones y Cindric. Bell (3º en pista) fue descalificado por altura demasiado baja en su Toyota y Reddick finalizó 9º.
La locura de Daytona empezó con retraso por lluvia, liderando Ross Chastain y el regresado A.J. Allmendinger. Reddick y Chase Briscoe se tocaron a alta velocidad y dos Big One alargaron la parte final (uno de 11 coches fruto del empujón de Brandon Brown a Scott Lagasse Jr. y el otro de 15 implicados al apartar Reddick y Bell a Annett). Justin Haley, Allgaier y Gragson lideraron en distintos momentos pero Chastain se las arregló para volver al frente y vencer ante Haley, Bell y Cindric; Allmendinger (3º) recibió la misma descalificación que Bell en Chicago y Gragson (15º), Reddick (16º) y Allgaier (17º) cayeron por una variedad de trompos solitarios y problemas mecánicos.
Bell pasó en Kentucky al poleman Cindric, que más tarde se fue al muro en pelea con Haley y perdió sus opciones de triunfo. Bell y Jones dominaron en sus Toyota hasta que el primero perdió posiciones en resalidas y el segundo reventó el motor yendo líder. Briscoe se puso líder en boxes pero no se vio capaz de seguir el ritmo de los sospechosos habituales y acabó luchando y perdiendo el cuarto lugar ante Annett. El dominio de Custer y Bell fue tal que solo Reddick, Annett y Briscoe acabaron la carrera en la vuelta del líder, imponiéndose el junior de Stewart-Haas al de Gibbs.
De la noche de Kentucky pasaron los pilotos a los 35ºC de New Hampshire y Bell y Custer volvieron a escaparse de la competencia, que incluyó al piloto de Cup Paul Menard y al de Trucks Harrison Burton. Retomó Bell sus estrategias de velocidad y llegó a gozar de ventajas de hasta seis segundos sobre Allgaier, Reddick, Custer y demás rivales. Menard y Burton se mezclaron arriba y llegaron a tocarse en un trompo para el de Toyota, que se retiró con daños en la suspensión. Nada que afectase a Bell, cómodo vencedor por delante de Custer, Allgaier, Reddick y Menard.