Hay un buen clima en Toyota GAZOO Racing South Africa. Tres son las unidades de la formación sudafricana para esta edición del Dakar, cada una de ellas con una librea distinta debido a exigencias del guion. La mayoría de los ojos se han centrado en la que va vestida con los colores de Red Bull, en este caso la de Nasser Al-Attiyah y Matthieu Baumel, sin embargo, ha sido Giniel De Villiers el encargado de llevar el peso de los test y del desarrollo de esta gran evolución del 4×4 de los de Glynn Hall.
Hace unas semanas, en su presentación, el equipo aseguraba que era el mayor cambio para la Hilux V8 atmosférica desde su estreno en 2012. No es para menos. Aunque estéticamente sea continuista, nos encontramos con una nueva posición del motor, justo tras el eje delantero y por debajo del habitáculo tal y como podemos entrever en las primeras imágenes de dicho vehículo si nos fijamos detenidamente en el hueco que queda entre la suspensión y las barras de dirección. Esto ha permitido bajar el centro de gravedad del vehículo, mientras que la caja de cambios también ha sido reposicionada para conseguir situar el mayor peso posible en la zona baja.
Precisamente el peso total del conjunto ha sido una de las áreas más trabajadas ya que el equipo ha debido ingeniárselas para sacar provecho de la nueva normativa técnica, la misma que les permite reducir en 80 kilógramos el peso mínimo respecto a la versión que se utilizó en el pasado Dakar. Nuevas suspensiones con tres centímetros más de recorrido y la llegada de unas ruedas de BFGoodrich rediseñadas específicamente para sacar el máximo rendimiento. El propio Nasser Al-Attiyah se mostraba muy convencido de sus posibilidades. No es para menos, él ya ha demostrado que puede ser muy rápido en cualquier terreno después de haberse impuesto en las últimas dos ediciones de la Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country con la anterior generación de la Hilux.
Literalmente amo esta carrera y es un verdadero placer estar en el inicio año tras año. Tendré que ser inteligente y no centrarme en esto o aquello o ganar etapas, sino terminar como el ganador. La primera semana promete ser crucial y la tripulación que sale con una buena ventaja ya habrá dado un gran paso hacia la victoria. Pero estamos seguros. ¡Hemos ganado muchos rallyes con el Hilux anterior y esta versión es un poco en todo!
Toyota saldrá a perseguir otra de sus competiciones malditas. El Dakar, junto a las 24 Horas de Le Mans, se ha resistido durante años a los japoneses en la general absoluta, siendo ampliamente dominadora dentro de T2, apartado reservado a vehículos prácticamente de serie equipados con las medidas de seguridad correspondientes. Contará con dos ganadores del Dakar y con la confianza de un Giniel De Villiers que ha recorrido un largo camino en su carrera deportiva pasando por Nissan y Volkswagen antes de desembarcar en este proyecto con la división sudafricana prácticamente adaptado a él:
No puedo esperar para comenzar porque este nuevo Hilux es un gran paso adelante. Obviamente debemos mantener la calma frente a la adversidad, porque sabemos que va a ser difícil, pero soy bastante optimista. Mucho ha cambiado bajo el cuerpo, pero el principal cambio ha sido el reposicionamiento del motor y la mejora resultante en la distribución del peso. Tengo una muy buena sensación al volante. También estoy feliz de que la ruta haya vuelto a ser más off-road, porque creo que nos conviene más.
Sin duda no habrá ocasión mejor para batir a Peugeot Sport y aguarle la fiesta de despedida a la firma del león. Recordemos que Toyota está en disposición de hacerse en un mismo año con la victoria en el Dakar, las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Rallyes.
