Alejado desde 2015 del Mundial de Rallyes, Nasser Al-Attiyah no quiere perderse la opción de experimentar en competición los nuevos World Rally Cars. El piloto qatarí, a pesar de los rumores que durante el pasado Dakar le relacionaron con la posible compra de los Peugeot 3008 DKR Maxi (algo que parece más lógico en el caso de Khalid Al-Qassimi) ex-oficiales, parece que está intentando llevar su relación con Toyota GAZOO Racing un paso más allá, en este caso a través de tomar parte en cinco pruebas del WRC al volante de uno de los Yaris.
Según el medio francés, AUTOHebdo, Nasser estaría ya en negociaciones con el equipo de Tommi Mäkinen para llevar a cabo este programa parcial esta misma temporada, lo que supondría el regreso de Al-Attiyah a la categoría absoluta desde que disputará el Rally de Catalunya en 2013. El bicampeón del WRC2 podría así aprovechar la decisión por parte de Toyota GAZOO Racing de comenzar a alquilar sus Toyota Yaris WRC, es más, el propio Mäkinen reconocía hace sólo unas semanas que las primeras solicitudes ya se habían producido.
En lo que respecta al futuro de Toyota en los rally-raids, los rumores de los que se hizo eco MARCA tras finalizar el Dakar 2018 apuntan a que el fabricante nipón podría involucrarse más en el proyecto de la filial sudafricana dirigida por Glynn Hall, y que incluso Red Bull destinaría parte de los recursos hasta ahora utilizados en el proyecto de Peugeot Sport. Obviamente, Nasser Al-Attiyah tendrá mucho que decir después de alzarse con las dos últimas Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country y tras ser el principal quebradero de cabeza de los Peugeot durante las últimas ediciones.