Que abran paso porque Nasser Al-Attiyah y Matthieu Baumel no están dispuestos a renunciar a su temporada perfecta por muchos rivales de enjundia que tengan enfrente. Los hombres de Toyota GAZOO Racing no se han dormido en los laureles y han mantenido el ritmo en la segunda etapa del Rally de Marruecos, la más larga del recorrido para los coches que cubrían hasta 386 kilómetros con algo más de arena que la vista en la jornada del sábado.
Aunque el recorrido unía algunas secciones muy reconocibles entre Erfoud y Aoufous, sería el terreno más propicio para que los ganadores del Dakar 2019 y líderes de la Copa del Mundo FIA terminaran por dar un tirón que ha llevado la diferencia por encima de los 12 minutos y medio sobre Stéphane Peterhansel y su esposa Andrea. Giniel de Villiers (+13’55 ») y Carlos Sainz (+15’54 ») no podían intentar reducir la ventaja que habían empezado a construir la ya consagrada pareja franco-qatarí. Tras lograr en Chipre nueve triunfos este año en nueve rallyes, Nasser y Matthieu empiezan a mirar a la opción de hacer un pleno de victorias de etapa como el que lograron en el Ruta de la Seda este mismo año
Tan solo ‘Kuba’ Przygonski conseguiría romper el habitual mano a mano entre las Toyota Hilux V8 4×4 y los MIN JCW Buggy 4×2 de Monsieur Dakar y Carlos Sainz. Sabedor de que no podrá revalidar su título de Campeón Cross-Country, el piloto polaco está llamado a ser la punta de lanza de los 4×4 de X-Raid. Carlos Sainz llegaba con casi 16 minutos cedidos después de sumar otro pinchazo y un problema de navegación. El madrileño no había vuelto a correr desde su llegada a la meta del pasado Dakar 2019, mientras que Nasser y Stéphane si han mantenido una rutina de competición.
Por su parte, Fernando Alonso y Marc Coma tenían una jornada algo más tranquila que la experimentada ayer. Aprovechando que ODC había puesto en funcionamiento aquí los comodines que servirán a los pilotos élite poder adelantar su posición de salida tras una mala jornada, la pareja española de Toyota podía salir en mitad del grupo, de nuevo experimentando lo que es rodar detrás de otros competidores, algo que en la jornada de ayer ya le deparó algún que otro susto. El resultado en meta era de otros 31 minutos cedidos respecto a Nasser Al-Attiyah que se suman a los 45 ya encajados ayer.
Joan Barreda se aprovecha del KO de Sam Sunderland:
En motos, Joan Barreda estaba encantado de volver a dar gas a fondo en un terreno duro que favorecía a su pilotaje derivado del motocross. El castellonense superaba Kevin Benavides y Andrew Short, aunque quizás lo más relevante ocurría fuera de las secciones cronometradas, comenzando con la caída de Sam Sunderland, el cual debía volver al campamento tras no encontrarse en condiciones para seguir en carrera en esos momentos. La continuidad del británico de KTM en la competición parecía sentenciada.
También había un baile de posiciones, después de que Pablo Quintanilla perdiera la victoria de la etapa del sábado después de que la organización recalculara los tiempos tras las dos neutralizaciones que afectaron a los competidores y que entregó precisamente la victoria al Campeón de la Copa FIM de este año, un liderato que no dio demasiada suerte a Sunderland. Recordar que los pilotos hoy tenían únicamente 10 minutos para reacondicionar sus motos tras la etapa al ser la primera parte de lo considerado como Súper-Maratón. Su lugar al frente de la general lo tomaba Dinamita ‘Bang Bang’, con 6 minutos y 35 segundos sobre Andrew Short y 8:37 sobre el menor de los Benavides.