Hace algunas semanas se publicó un artículo titulado Simbiosis, en el cual expresé mi opinión sobre los diez pilotos representativos de las escuderías con más participaciones en la Fórmula 1. En esta ocasión intentaré exponer lo que creo sería el reverso de aquel escrito, es decir pilotos que pasaron por equipos de renombre sin llegar a trascender, hasta el punto de hacer dudar si alguna vez hicieron alguna pasantía por allí. Aclaro que la selección obedece a mi criterio personal y que la idea principal en ningún caso es menospreciar el desempeño tanto de pilotos como de equipos, simplemente es un punto de vista que deseo compartir.
Establecido el objetivo de orientar la selección de aquellos que considero los pilotos menos reconocidos de las escuderías Sauber, Ligier, Tyrrell, Benetton, Renault, Red Bull, Lotus, Williams, McLaren y Ferrari, se indica que uno de los criterios para la evaluación es que hayan sido titulares desde el inicio de la temporada, por tal razón no se tomarán en cuenta pilotos de reemplazo. Otro punto a considerar es que el piloto sea más reconocido por sus relaciones y resultados con otros equipos o que no se identifique fácilmente con una saga, como la de los Lotus negros y dorados o los McLaren blancos y rojos. Puntualizo además que cronológicamente la selección se establece desde el inicio de la década de los años ochenta hasta la actualidad, puesto que es el tiempo que llevo observando la Fórmula 1.
Sauber y Jacques Villeneuve
Luego de alcanzar el título con la escudería Williams en la temporada de 1997, la buena estrella del piloto canadiense se fue apagando de forma vertiginosa hasta su retiro definitivo en el 2006 cuando fue reemplazado por Robert Kubica en BMW-Sauber. Se recuerda más por liderar el fallido proyecto BAR Honda, lugar donde disfrutó de muchos privilegios, pero donde no obtuvo resultados acordes con las credenciales que ostentaba hasta entonces. Allí ha debido culminar su carrera, pero prefirió extender su agonía sin necesidad, primero con Benetton, como piloto suplente, y luego con Sauber, donde llegó en sus horas más bajas. Otros pilotos titulares que cuesta relacionarlos con el equipo serían Jyrki Järvilehto y Nicola Larini.
Ligier y François Hesnault
El piloto francés debutó en la Fórmula 1 como titular de Ligier en la temporada de 1984, para entonces había mucha expectativa puesto que el equipo estrenaba los motores Renault EF4 turbo. Apenas pudo llegar a la meta en cinco ocasiones en tanto su mejor resultado fue un séptimo lugar en el Gran Premio de Holanda. Al año siguiente fue reemplazado por el sempiterno Jacques Laffite, quien retornó a su equipo histórico tras pasar dos años en Williams. En cuanto a Hesnault, disputó cuatro carreras en 1985, tres con Brabham y una con Renault, sin llegar a la meta en ninguna de esas ocasiones. Otros pilotos que cuesta asociarlos a Ligier serían Nicola Larini y Raúl Boesel.
Tyrrell y Jos Verstappen
Mencionar a Jos Verstappen es evocar su imagen en Benetton, en medio de un incendio en los boxes de Hockenheim 1994, o a bordo de un Arrows naranja luchando por posiciones de puntos, pero cuesta recordar su relación con Tyrrell, donde llegó en 1997 procedente de Footwork, tal vez porque ese fue el año de transición, donde Ken Tyrrell vendió y Craig Pollock compró. Sin puntos ese año para Verstappen, quien apareció muy poco en las pantallas, salvo cuando le ondeaban una bandera azul o abandonaba una carrera. Otros pilotos con méritos para aparecer aquí serían Eddie Cheever y Olivier Grouillard.
Benetton y Ricardo Patrese
El piloto italiano permaneció 17 años en la Fórmula 1 y dejó el registro de 256 grandes premios disputados, cifras que han sido superadas en recientes temporadas. Benetton fue su último equipo, allí llegó en 1993 tras ceder su lugar a Damon Hill en Williams. Aunque subió al podio en Alemania y Hungría era muy evidente que el equipo estaba inclinado hacia Michael Schumacher tal como se confirmó en las siguientes temporadas. Patrese es sinónimo de Williams, Brabham y Arrows, por tal razón cuesta relacionarle con Benetton. Otros pilotos cuyas selecciones estarían justificadas serían Martin Brundle y Jenson Button.
Red Bull y Christian Klien
Cuando se relaciona a Austria con la Fórmula 1 resulta difícil no pensar en Niki Lauda, Gerhard Berger, Jochen Rindt, Helmut Marko, Karl Wendlinger y Alexander Wurz, por mencionar a algunos pilotos, pero en las última década ha sido la escudería Red Bull Racing la que ha enarbolado la bandera austriaca debido a su marcado éxito. Sin embargo, la unión de equipo y piloto austriaco no resultó una buena fórmula, tanto así que Christian Klien, uno de los primeros productos del programa junior en llegar a la categoría, podría considerarse el más olvidable de los pilotos que ha competido para Red Bull Racing.
Lotus y Jhonny Dumfries
La dinastía de los Lotus negros y dorados, patrocinados por John Player Special, se caracterizó por tener exponentes del calibre de Emerson Fittipaldi, Mario Andretti, Ronnie Peterson, Jacky Ickx, Nigel Mansell, Elio de Angelis y Ayrton Senna, de allí que resulte un tanto insólito asociar tal legado con Jhonny Dumfries, quien en 1986, en la que fue su única temporada en la Fórmula 1, apenas pudo sumar 3 puntos, acumulando nueve abandonos en quince grandes premios.
Renault y Jenson Button
Mencionar a Jenson Button es trasladarse mentalmente a sus años en BAR Honda, BrawnGP y McLaren. El piloto debutó en la Fórmula 1 en el año 2000 con el equipo Williams y se creyó que era la esperada promesa británica, pero sus dos siguientes temporadas, una con Benetton y la otra con Renault, no ayudaron a su proyección, razón por la cual no parecen relevantes cuando se realiza una evaluación de Button ya que prácticamente su carrera inició en el 2004, cuando junto a BAR culminó en el tercer lugar en el campeonato de pilotos. Otros candidatos para estar en esta posición serían Jolyon Palmer y Robert Kubica.
Williams y Nick Heidfeld
El piloto alemán desembarcó en Williams-BMW en la temporada 2005 e hizo dupla con Mark Webber. Si bien logró la pole position en Nürburgring y sumó tres podios, su desempeño durante el resto del año fue muy irregular, inclusive no disputó los últimos cinco grandes premios por lesión. Sin embargo, BMW se lo llevó para el nuevo proyecto que surgió junto a Sauber, que es donde más se le recuerda, sobre todo por la reiterada estrategia de hacerle competir con una mayor cantidad de combustible en comparación con el resto de los pilotos. Otros con ciertos méritos para aparecer en este apartado serían Alexander Wurz, Heinz-Harald Frentzen y Jacques Laffite.
McLaren y Martin Brundle
En su trayectoria de doce años en la Fórmula 1, el piloto británico representó a ocho escuderías, siendo Tyrrell la más relacionada con su nombre. Al igual que ocurre con el caso Lotus, el legado de los colores blanco y rojo que identifican Philip Morris marcaron una época, razón por la cual se asocia a muchos pilotos consagrados. No obstante, el tristemente recordado campeonato de 1994 presentó al McLaren MP4/9 con motor Peugeot, coche con el cuál se cortó la racha de al menos una victoria por temporada que McLaren encadenó desde 1980. Aunque Brundle pudo subir al podio en par de ocasiones, por lo regular la imagen que suele evocarse es la de Mika Häkkinen cargando todo el peso del equipo.
Ferrari e Ivan Capelli
Si no fuera porque se unió a Ferrari en uno de los momentos más bajos de la escudería, justo cuando Alain Prost se había marchado hastiado de tanta burocracia e ineficiencia, Ivan Capelli no hubiese precipitado el final de su carrera. El piloto italiano se había ganado la admiración y el respeto al irrumpir con los modestos March-Leyton House, con motores aspirados y carentes de tecnología, en posiciones de privilegios. Lo de Capelli era considerado virtud y heroísmo, pero al aceptar la oferta de Ferrari para competir con el equipo italiano en 1992, todo se derrumbó. El Ferrari F92A estaba muy lejos de Williams, McLaren y Benetton en todos los ámbitos y tal fracaso técnico y de gestión interna suele asociarse con Capelli, cuando resultaron evidentes las deficiencias de la propuesta de Ferrari.
Aunque se puede distinguir cierta relación entre los números y el criterio de selección, el resultado es totalmente subjetivo. Según mi opinión allí están los pilotos menos recordados en las trayectorias de los equipos mencionados en el escrito ya que la evocación no suele ser inmediata. De allí la niebla que se desplaza por la memoria y oculta ciertos hechos, resultados, épocas y sus protagonistas. En la mayoría de los casos, los pilotos tienen sus imágenes asociadas a otras escuderías, donde quizás fueron exitosos o al menos les fue relativamente mejor, aunque también hay excepciones donde no hubo más opción sino un punto final.